miércoles, 11 de diciembre de 2013
El continuum
Cada vida es
una cada trecho
no tema el siguiente
se asocia a los gerundios
de infinitivo:
hacer y subjuntivar
corriendo el hilo
como el de Ariadna
sino sin
laberinto por donde volver.
domingo, 8 de diciembre de 2013
Todo nuestro
Ando ordenando apartando abriendo muebles libros lámparas espejos prendas de una vida de una muerte de una caja de mi vida ya leída que ordeno aparto y abro a mi vida y a las propias vidas de los otros que abran la caja al orden de la poesía.
Y su luz.
Ando multiplicando por cuatro buscando el espacio comunicando los vientos permitiendo alhóndiga a tanto tiempo compañero. Y a tanto libro ya leído.
Y a su luz.
No hay herencia ni recuerdos. Todo es y fue de todos.
Todo nuestro.
Con su luz.
sábado, 7 de diciembre de 2013
Sin atasco constitucional
Como si los restos de la casa familiar se negaran a moverse de su hábitat urbano casi secular. O cómo reconvertir lo superficial adoptando la utilidad de una prenda de vestir que hoy solo se identifica con la fiesta. Ala ancha para no cegarme en este campo de la luz del sur. Al final todo es susceptible de ser subvertido, es decir, llevado a lo verdadero. Las palabras volcadas como comentarios se transforman en hermosas plantas que pueden unirse a la tierra. Llegan del norte, extienden sus raíces al calor del sur. Al fin y al cabo los muebles viajan en el domos de las flores, que son las que se adaptan sin perder su esencia. Llegaron y se quedan. Somos lo que queremos ser. Sin atascos.
viernes, 6 de diciembre de 2013
A una letra manuscrita
tras leer la garganta
se hace un nudo
entre los trazos y la certeza
de tu posicionamiento
sobre los renglones.
El papel practica ausencias
que me llaman a convidarte
al misterio de la vida,
la letra o la tuya confunden al autómata
impasible yo me asumo y sumo
tu porte de generoso ente plenario
de dádivas que otorgas,
aunque se te pida.
Una caligrafía
que es un mundo
que eres tú.
miércoles, 4 de diciembre de 2013
mi noche
todo más denso
cuando la espada vuelve amor.
Todo más lleno y libre,
libre, sí, como un astro
de aire azul, libre nube blanca
sólo dueña suya
y de algún viento que la meza,
suave y ondina vigorosa,
decadente mar, posible lluvia,
sensación del bien y tus labios
mirando el celeste aguacero
de la dicha.
porque yo creo en tú
y el beso no dado y el por dar
cedidos a ese tierno mundo
que es tu forma de mi mundo
de mi amor,
la posibilidad de ser
en ti.
El habitáculo blanco
se detiene humeante
de chirrido de estrellas.
Vuelven difusas las cosas
en los oídos de la lumbre
de mi alma, tu alma,
veneración de dioses,
los halcones se posan a escondidas,
nadie les hace ruido,
nadie los mata, nadie osa
descomponer el silencio vital,
la muerte ajada,
ya tan fea y antigua, se duerme
a descansar,
la rosa nace desde la promesa
del tallo verde
un brote, una alegría
futura y mientras
lo verdadero, la ilusión,
la espera, el manantial
del alma, mi alma, y dios
dice que la tuya.