en el tiempo justo
de momento, en su estallido,
la obcecación, en el justo
tiempo de la bifurcación ——comienzo
para desandar lo aprendido.
Manifiéstate como una rosa,
sálvame de Alejandría
y su biblioteca en llamas.
O mejor, quémame
como si yo tu
manifiesto fuera
en blanco.
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Precioso Sofía, el final lo interpreto como una declaración de amor. Un abrazo y buen fin de semana amiga.
ResponderEliminarY así es, querido Pepe, tú siempre das en el clavo :). Buen fin de semana, amigo.
Eliminar(por cierto, preciosa tu entrada sobre la Iglesia del Santo Ángel, muy hermosa de verdad)