Ánimo
ahora
me pregunto por el sonido
de tus mejillas cabeceando
junto a la estancia del salón
privado
de semejantes luces
tan pardillas,
dios y diablo
tan pardillos
casi se preguntaban
como yo hago ahora
por tu boca-puente,
ojo y río
, sí.
Río.
Ese ánimo feliz de la palabra que nos deja en los dedos la tinta de la búsqueda, Sofía, y el sentido más pleno del poema: el dejar en otros ojos nuestras emociones y pensamientos. Un abrazo cordial.
ResponderEliminarUn abrazo, querido José Luis.
Eliminar