Poema de amor II
No necesito leer para saber qué
te duele, tu grito
es mi consuelo no
por igual sino
por común ambos
y su-fijo de mí
y yo su-fijo de ti
como la suerte
que al fin y al cabo
, como la cola y la cabeza
de la serpiente se unen, nos
hila, nos funde sin
confusión de uno
sino tan sólo
explicación de dos.
Como los árboles juntos
de tan bosque vergel
verde y suelo de fondo
y el lucernario de las amplias.
porque la luz
es ordenada de cualquier
co-ordenado, el tiempo,
la abcisa,
nuestro compañero.
Te leo, una vez más, y simplemente disfruto con tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo y el deseo de que la sonrisa nunca se borre de tus labios y tu alma.