Esta mañana he recordado este antiguo poema escrito un invierno de 2006. Aunque una, la mayor parte de las veces, se sonroje (por vergüenza, imagino que fruto del aprendizaje y la evolución) cuando se relee en antiguas composiciones, de vez en cuando el poema devuelve la mirada, y aunque pudiera corregirlo por aquí o por allá, aprendo a quedarme con su valor "per se", sin valoraciones... Como si no fuera mío también. Nunca me releo una vez publicado el libro. NO "me digo" nada, puesto que ya "lo sé"(lo escribí), amén de ese prurito de vergüenza que me persigue. Por mí, tiraría todos mis libros a la candela... Pero... Pero... el día llega, al parecer.
AQUÍ)
SOLA
Caminar sin suelo es estar sola.
Colmar la paciencia de las luces soñando que permaneces
es estar sola.
Abaratar el sentido de la pléyade de incongruencias que se avienen
es estar sola.
Iluminar cabizbaja sobre tu ausencia es estar sola
cabalgando por los oteros de la desmentida y la suspicacia.
Llorar es estar sola.
Beber de tu oído soñando que duermes es estar sola.
Trabajar sobre ultratumba limando las asperezas del perfil de tu ausencia
significa soledad, quimera, sueño o alma rota y cejijunta.
Así, estoy sola.
Sola entre las yerbas y tu ausencia.
Sola sin más.
(La presencia por la ausencia. Bohodón Ediciones. Octubre, 2010)
No hay comentarios:
Publicar un comentario