miércoles, 5 de junio de 2013

Ah-ora(ción de una atea)

Ah-ora(ción de una atea)

Antes:
un sino com-un sol
donde quemarnos vivos.

Después:
Un sendero amplio y umbrío,
un suelo tierno y el aire verde,
una sumisión a nuestra vida lenta,
un pacífico rededor que nos ama y nos abraza,

un dios

que nos calienta,
que nos cuida,
que vela por nuestra
valiosa existencia.

1 comentario:

  1. Imposible declararse agnóstico del aire verde. De ese pacífico rededor... Y, sin embargo.
    Un abrazo especial

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