Mi libro
un libro que desdiga.
un libro que deje
lo no dicho.
Del recio y duro tronco
hacia el cielo lanza
lo que le queda de vida
manando su presente
detercia, resume
subsiste
bajo dentro
arranca
de cuajo un golpe
de centro
nervioso y solo
o sólo soledad
que llaman de terceros
que se acercan
porque dos
somos dos
unidos por el suelo
cómo separarme de ti,
raíces mías,
cómo gobernarme al aire
y ser aunque sea
piedra que pueda
el arroyo rodarme.
Mas esta tumefacción
viva que me detiene
junto a mí mismo
quisiera poder
arrancarme,
reventarme
o más sencillamente
que llegara el leñador
para hacerme tocón
de nada, porque manos
no poseo más que raíces
y ramas y hojas a veces verdes:
un puro árbol, sólo
un puro árbol
entre tanta simiente
de tiempo, de espacio,
de límite.
Sofía Serra (De La clave está en los árboles)
que "las hojas a veces verdes" se multipliquen y sean infinitas manos al aire...
ResponderEliminarbellísimo poema!
cariños,