Ayúdame a morir un poco solamente
Y ahora,
que he perdido a dios
y a la mujer que más quiero.
y he arrojado mis huesos ante la vía de un tren
equivocado,
y he bebido mis noches en la acera,
y los días, mis días,
han secado los llantos de la palomas hembras;
ahora,
... qué me decís del hombre
sino el pulso vital de su cansancio,
sin otra cosa que imaginar y recordar,
... qué me decís del hombre.
(Javier Sánchez Menéndez, de El violín mojado, en FALTAN PALABRAS EN EL DICCIONARIO, Libros del Aire, 2011)
Pues pienso que todo sigue.
ResponderEliminarAbrazo