Adiós, poetas
I
De sol a sed
desolada
la sal
lo sabe.
ellas se habían enredado a mis manos
porque
ellas no tenían
quien las acogiera en sus manos
buenamente
ellas se vacían.
Las yerbas habían encontrado
donde desentumecer
a la muda.
Me enreda menos, mas
no lleva tu nombre.
II
Política y honestamente
tengo más
que ver
con las yerbas
que con vuestras manos
(ya, sin las tuyas o las mías,
la pradera subsiste sola)
,
malevolencia
entretanto,
entre tantos
y con nombres.
III
La única revolución pendiente
es la del individuo sobre sí.
Y la única con final feliz
para el mundo.
no pidas
revolución
externa
cuando
interna
no la das.
IV (Victoria)
Derrótate
entonces
conocerás
batallas
ganadas.
Sofía Serra (De La dosis y la desmedida)
Magnífico y además lúcido. Esto es poesía.
ResponderEliminarUn abrazo, Sofía.
Un beso, Víctor, me alegra mucho verte por aquí.
EliminarCon las derrotas... victorias... de acuerdo! Love your poetry!
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