Sinvergüenzas.
No me queda ya otra palabra tras varios/muchos años contemplando-padeciendo el panorama artístico-literario internáutico y físico español.
No hay otra explicación posible. Sólo la falta de vergüenza.
Asco-Arcadas: Amarilla.
Roja de indignación.
Negra de tristeza.
¿Amerkel? ...Una santa.
A muchas otras actividades habría que aplicar aquello de escribir en España es llorar, me temo.
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