(Corrigiendo "Nueva Biología")
El dis-curso
Duelen las patrias: Suelen.
Padecen las matrices: Hacen.
Penan los enseres sobre los que vacilamos,
si discurrir sí…
si pensar no…
Ajustamos el estómago a las curvas
ciñendo nuestro patri-monio, o matri-monio,
a meras huellas de partidas. O llegadas.
De nacimientos o defunciones,
(de cualquier tipo, hechura o estilo, todo hay que decirlo)
están los archivos repletos, colesterol saturando
ácidos que nos ayudan a digerir
que no somos ya,
ni tan siquiera,
un disimulo divino.
Ni siquiera amor,
ni siquiera pabilo.
Si acaso sombras, mía sombra y tuya sombra más
la del edificio o la de la señal al ocaso,
sombras juntas,
sombras hechas
sombra una sobre
el suelo.
Él nos redime de los límites.
¿Qué nos impide entonces?
(Sofía Serra, 2010)
Hola Sofía, qué fuerte es este poema. Me ha llegado al alma. Ando estos días con tantas dudas sobre el mundo, los políticos, las naciones, sobre el ser, sobre lo que pinto... Ya sabes los artistas...
ResponderEliminarY bueno, como dices, qué nos impide vivir y hacer de verdad, desde nuestras entrañas... voy a pensar.
Tres Mil besos
Tú eres una persona con conciencia, Isabel, tener conciencia sólo es saber que existe "lo otro" además de una, es natural que andes así de vez en cuando. Eres una belleza de persona y una maravillosa artista y con tu existencia y tu arte haces más hermoso a este mundo, así que, ¡hala!, ¡¡a animarte!!, ..:)).
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Muchas veces, nos impedimos nosotros mismos, nos prohibimos sin darnos cuentas que perdemos casi toda la vida.
ResponderEliminarTus versos invitan a la reflexiòn, Sofía.
Un abrazo.
Leo
Hola, Leonel.
ResponderEliminarLa poesía es sólo eso, pura re-flexión del ser humano consigo y hasta contra sí mismo.
Lo que ella hace, todos lo hacemos. Gracias y un abrazo para ti también.