Geofísica manual
Palomas como flechas imantadas
de estruendo al sordo,
de la quinta enmienda al silencio,
guardo
paciencia y aire en los bolsillos
vuelo y carne en las manos,
soldaditos desmenuzados convertidos en flores
que tapizan el nubarrón
con tormentas, breves y cicateras,
mas no escuchaste no escuchaste
ni la sordina plagada de pimienta
que se acercó a tu nariz
de hombre vagabundo sobre el eje.
Cuando estornudaste,
el mundo ya había dormido
sobre su propio lazo de Van Hallen.
Porque el hoy en tu boca significa libertad,
yo me manumiso.
El mañana es sólo prenda de horca,
y al ayer, al ayer...
que le den
manómetros.
Sofía Serra, Enero 2011
Qué grande debe de ser alcanzar esa manumisión mientras los manómetros miden las sutilezas del pasado.
ResponderEliminarAbrazos entre luces líquidas y gaseosas.
Un verso fluido y hermoso amiga Sofía. Un poema de aquellos que cuentan de los adentros.
ResponderEliminarUn acierto.
Saludos
Ilkhi, gracias, ahora quisiera poner palabras a mis manos para que ellas hablaran. Esta boca anda ya algo cansada.
ResponderEliminarLuis, gracias, fluye lo que queda, :)
Besos a ambos