lunes, 16 de marzo de 2009

En el nombre del padre


Tarde de domingo.
Patio recién acicalado por prever el disfrute de las bonanzas primaverales que se avecinan.
Padre, no hay más que uno, el que pueda dibujarse a través de su presencia con la luz encuadrada.
El hijo, en luz abierta.
La estancia, llena.

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