miércoles, 19 de enero de 2022

Los efectos del frío

 


On the rocks

 

Vengo a recordar

la venta del mensaje.

La hormigonera registra

los bramidos de tu hombría.

 

No hubo negación

de tu varonil muerte.

La masacre descansa

sobre pilares de floja argamasa.

Descerebrados el mito y la joya,

sitúo sobre mi mesa de jaspe

reluciente tu retrato.

 

A estas alturas de mi diosa interna

reclamo mi trozo de partida,

la salida que me pertenece.

Estoy dispuesta a compartir,

pero sólo invito

a hielo.

 

Quién nos ocupa que me vendo

por dos míseros reales

ojos, uno para tasmearla,

otro para pintar

la verónica de tu ensalmo

en el rostro cautivo.

La luz se ablanda

como un canal lechoso:

Es tu nombre

una insomne grada,

la diosa interna

se me rompe

fría.


(Sofía Serra)

martes, 11 de enero de 2022

Qlimate change

 




Cambio climático

 

Se aclimatarán,

nos acostumbraremos

al cambio brusco

de la vuelta de su curva.

Es una esfera menos perfecta,

pero su pabellón matizado

ondea los colores de la utopía.

El cieno y el negro blando,

la metamorfosis que sufre

la huella de su redonda efigie

de planeta invertido,

pues, ¿a quién se le ocurre

diseñar una figura convexa

para posarnos a todos sobre ella?

Mejor cóncava, así habríamos

cabido redundados geométricamente:

por cielo, las coronillas de los habitantes

de las antípodas, el sol iluminaría

la tierra desde nuestros pies, el suelo

sería transparente y el mismo planeta

habría tenido que desarrollar

una fuerza centrípeta.

 

siempre en el límite

del nife nos posaríamos

sobre la de hoy atmósfera,

poblaríamos de pájaros

y nubes la densidad

del núcleo de ayer.

 

Si un mundo cambia,

si un planeta cambia,

¿por qué no yo?


(Sofía Serra. "La exploradora".)

lunes, 3 de enero de 2022

Los vientos de la rosa (Variante "n")

 


A los cuatro vientos

 

Amor de ojos al sol

y a la sombra, si me alejas

la presbicia de mis bases,

¿de qué pie cojearé yo

sino es de ti, de tus tobillos

y de tu orgullo?

 

No me abandones en esta primavera

blanca tan llena de lo mío.

Mira tú, que no necesitas lentes,

que yo sin lo tuyo claudico.

 

Al sur te necesito,

y a los tres que no se nombran

les pido tu mirada:

que un punto convergente

de luz traigan el frente

de tu perfil a mi sitio.

 

Todo es extraño: río

aunque llore mares.

Todo permanece salvo la espera.

Ella se va. Yo me quedo

en tu rosa de los vientos.


(Sofía Serra. De "La exploradora".)

viernes, 17 de diciembre de 2021

Saludes y Saludos

 



Sanaciones

 

Del cielo seco cae la arisca helada,

sin prendas, se tumba amando

sobre la yerba,

sobre los lomos del huerto,

sobre todo,

sobre las tuberías externas de cobre

y las mangueras de azufre.

Con paños calientes vendo

su estrategia de estatua de bronce,

su herida de ser corriente

estancando la ruptura

del devenir de sus ríos,

sus ríos de agua termal y verde,

lento arribo de la sima de la tierra

que a mis manos, y a la lavadora,

llega. Calmo y me calma el secreto

que guardo en mi bolsillo,

este calor que inventa mi amor

por la casa, nuestra casa,

nuestro piso de 10.000 metros

redondos acendrado con agua

de las entrañas de este suelo.

Como si diosa fuera yo, su ofrenda

me obsequia alzando mares del sur

desalados.

De este sur.

Y yo la bendigo con mis ojos

y el dolor de mis dedos.

La arisca fiel que se afana aun tumbada,

la ama de invierno que guarda las llaves

de la primavera, la enfermera

que lava todas las úlceras.

Aunque duela.

 

Sola culmina su labor sanadora,

sendas malignas gobiernan los trotamundos

estivales del sol y sus lagartos soldados

a las piedras como pajes perezosos

de su reino sanitario.

La tierra la sostiene,

se deja seducir por amor tan insólito,

sabe de su salud protectora,

siempre la recuerda,

nunca olvida, aunque la mates,

clava sobre ella el puñal de hielo

de tu furia:

te devolverá los verdes ríos

y salados mares de los frutos calientes

de tus manos cuando no te dolían.

Y así, se venga mi madre,

me recuerda a mí también,

nunca olvida mi siembra.

Aunque hiele.


(Sofía Serra)

lunes, 8 de marzo de 2021

Dos manifestaciones


Una mujer en el campo


Tan concreta, tan nítidamente
anidada en este hoy y en el mañana,
tan incrustada como la roca
que asoma, tan inamovible
por fuerza humana, así asiento
mis luces y mis sombras
bajo la tierra abrigada a la intemperie
del cielo degluto lombrices
y bebo lluvia o gotas de escarcha.
Trago muelas, separo dientes
de ajo tuercen mis huesos
que la perra esconde bajo la loma
de estiércol que yo venteo
para alimentar el huerto y los rosales.
Me muevo sobre mí misma
generando energía de flores
eólicas y polvo amarillo.
Transmuto orígenes,
duplico, oreo: construyo
un hogar para la primavera.
 
Y para nuestro tiempo.
 
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