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domingo, 7 de agosto de 2022

Caudales

 


El cauce

 

Soy el cauce,

que todo lo recoge

y de todo se vacía,

tal como me desbordan las sobras

del barro, me desocupa la carencia del estío,

me minimiza la plenitud de las adelfas secas

y me enormiza la pletórica

concurrencia de las escorrentías,

siempre llenas del abuso.

Son las huestes del hambre

del devenir del misterio de existir

siendo tan solo cauce

al albur de tantas voluntades

celestes o terrenas,

fríos colmos o cálidas renuncias

contra mi termal fuente salubre

desde mi sino de ser

no más que cauce

abierto a las piedras y a la reja abierta

que se eleva, y yo, desbordado

de pleno o de vacío, tan solo

eternamente anhelante

de un lugar en el mundo.

Mis orillas ambas

a dos señalan bailando,

pero yo, yo, no soy más que yo

sin movimiento por mí mismo.

Inerte, consumo mi propio lecho

sin sitio siquiera donde descansar,

socavo hasta mi sino de cauce:

no más que yo soy,

por donde todo pasa

y nada queda.

lunes, 11 de julio de 2022

La cocina del silencio

 


Cocino para no (d)escribir

 

el desastre, ingenuo desastre

que ensordece la melodía leve,

cada posada de la brizna de luz

atravesada por el follaje

que toma cogiendo el sueño

del invierno y el descanso

con su caída sobre la tierra

de este mundo...

Mis días de poeta han pasado

tal como los amarillos vuelven a su lugar,

el origen tamizado por el también paso

del tiempo cuando sucumbe

bajo los zarpazos del viento invernal

y su azogue.

Todo acalla, todo luce silencio

de colores, el armisticio

del sincrético blanco

del frío que me inquietaba.

 

Donde me halle,

sobre la colina reseca

o bajo las umbrías hondonadas

del barranco,

sobre el puente o caminando

o atravesada sobre los matorrales

cabizbajos de la trocha,

bebiendo viento o asolando

calmas inanes de cada raíz

de invierno, de cada esfuerzo

refulgente de la tierra

manteniendo el manto en equilibrio,

arropando la luz en la dureza de sus huesos

o ablandando el lecho

donde toda la esperanza duerme

plácidamente con el amor

por los más débiles

como bandera de árboles

ya alimentados por la cocina

del silencio.

jueves, 23 de junio de 2022

domingo, 19 de junio de 2022

Un poema de "La exploradora" y otras viandas

 


Mis labores

 

Escribo para no cocinar

el desastre intentar

restablecer el crudo

equilibrio.

 

Pues sí veremos sendas.

Ando de rota en roto

en el tejido seco

de la mata

de tu paso.

No quiero estar llena

de amor más

que para ti:

 

Te sostengo débil

y estudioso en tu carta

de agobiantes endorfinas

de vehementes dosis

de equilibrio que intentas

por donde te veo venir

como un puño de estrellas

que iluminan la estancia

lúbrica y eterna

del ciprés en la orilla

del plano verde

a una villa cansada

llega

y no hay suelo

o seto de brezos

aquí en el sur

afilan sus hojas

hasta los verdes rizomas del aire.

El cielo tembló

y la nube se deshizo

en lágrimas y contradicciones,

o poesía.

 

por alimentarlo.


(Del libro "La exploradora". Ediciones en Huida, 2022.)



AQUÍ puede adquirirse, o encargándolo en cualquier librería (distribuidora Malayerba) 



sábado, 11 de junio de 2022

Dos carnicerías


 

Entropía

Cuando limpie mi casa,

el sitio,

cuando exhuma los restos,

los cadáveres malolientes,

y desaloje este perfil de tierra invertida

de todos los usos vocingleros,

cuando rehúse,

cuando anule,

cuando conciba la paz

sin paz conmigo misma.

Cuando hablando, ataje,

cuando llueva...

cuando llueva amor,

cuando vele el alba tu avenida

sin que yo me desvele,

cuando vuele sobre mí misma

ya olerá a otro muerto—muerta—,

y entonces me pregunto

para qué querré estar viva

sino para enterrarme

y así volver a limpiar el sitio,

mi casa,

El lugar.

Un mundo: tierra, aire, agua

y seres vivos que huelan,

y yo, la muerta,

apestando.



De "Todo más claro"

viernes, 3 de junio de 2022

Lectura propia de dos poemas de "La exploradora"

 Poema "La luz de los días (como un arbre nú)"



 

Poema "My country song"




El libro se puede adquirir AQUÍ o en cualquier librería encargándolo.

 

viernes, 27 de mayo de 2022

Dos Santos




anselmiana


de creer solo

querría creer

en un dios solo

sin figura

y sin nombre poder

arrodillarme,

entrelazar mis manos

en ademán suplicante

y espetarte,

¡dios!, ¡dios

mío!,

por qué no puedo

creer en ti si

a ti te pregunto

el motivo,

¿cómo no existes?


(De "Todo más claro".)


lunes, 23 de mayo de 2022

De huertos

 




Huerto

Tierra soy y no me tumbo,
sombra canto y no te entierro,
senda clavo, luces sudo,
soy huerto claro
y clamo al cielo
agua, sol y vino
el viento que me inflama
de norte duermo al sur
predico mi sueño,
de pie me inclino
a tus pies, me hundo
en el barro de tu sino,
tierra o suelo. Manos,

qué día tan extraño el sol
cuando los hombres se vuelven
blancos y las hojas verdes,
que día tan extraño iluminaste
el revés de todos los males,
la fragancia de la levedad,
la orientación de la rosa
al no perderse, mas
¡qué día tan extraño engendraste
camino de la tierra
desde tus extremos de nubes!,
qué día tan ameno
aquel en que amaste
la felicidad en el mundo.


(De "Todo más claro")

lunes, 25 de abril de 2022

Las amapolas

 


Las amapolas

 

El silencio te subyuga

como las amapolas catedralicias.

El silencio domina

las querencias del libre

albedrío del azar

ensimismado

plegándose al etéreo-

intocable, inabordable-

suburbio de la paz.

Es allí donde se habita sin paso

fugitivo, sin medias prendas

de voy y vengo, vas o vienes,

donde reinan los vehementes:

El silencio, o la compañía

de la cálida soledad.

La amena retirada del transcurso de la memoria.

Los afanes declamados por los hieráticos torsos

son éticas korés de madera carbonizada

por el fuego del olvido.

Más se elevan las amapolas

aplaudidas por las manos

del hemisferio celeste

que, como todos sabemos,

solo vive una vez

y solo se consuela

en silencio.

sábado, 23 de abril de 2022

Dos poemas sobre el libro (y una imagen para contradecirme)

 


Mi libro

 

un libro que desdiga.

un libro que deje escrito

lo no dicho.

 

Del recio y duro tronco

hacia el cielo lanza

lo que le queda de vida

manando su presente

detercia, resume,

subsiste

bajo dentro

arranca

de cuajo un golpe

de centro

nervioso y solo

o sólo soledad

que llaman de terceros

que se acercan

porque dos

somos dos

unidos por el suelo,

cómo separarme de ti,

raíces mías,

cómo gobernarme al aire

y ser aunque sea

piedra que pueda

el arroyo arrollarme.

Mas esta tumefacción

viva que me detiene

junto a mí misma

quisiera poder

arrancarme,

reventarme

o más sencillamente

que llegara el leñador

para hacerme tocón

de nada, porque manos

no poseo más que raíces

y ramas y hojas a veces verdes:

un puro árbol, sólo

un puro árbol

entre tanta simiente

de tiempo, de espacio,

de límite.

(De "En-clave de árboles")


Libro en blanco

 

Se abre de futura

imagen de un libro

por escribir lento

pero decidido.

Unos veintiuno

desde más de cincuenta

se divisan cerca

si somos los mismos,

si siendo la misma

no vemos lejano

el tiempo elegido

como compañero.

Ni el tono, ni el modo,

cada paso dado

dibuja la estampa

sobre el libro blanco

recién comenzado.

 

que me acompañe la suerte

que hasta ahora he tenido,

prender los hilos, tejerlos

recorriendo el paisaje

de seda tan fría, calentarla

desde dentro mía

con una mirada de futuro

por hacer y mañana

abierta y recogida

en la frente y en la boca.

 

Sobran letras y faltan

espacios donde

poder

descansar

pensar

abrir

paso entre la mal-eza.

Hallar

la bondad.


(De "Extinción de ruina")





jueves, 14 de abril de 2022

Dos oportunidades

 


La oportunidad

 

Seamos prácticos

de barcos o de árboles

verdes bajo el agua

sobre la estepa multicolor

de los diferentes signos mareantes

y las cartas trazadas

a mano alzada

extiende

tu vino de vida

sobre el mantel

de las ilusiones.

 

Hay que buscar la alegría

como se buscan los dioses

que sí existen, tocando

todos los palos, todas las cuerdas,

la clave de sol en segunda

cesárea del tiempo

bienvenido: el momento

del Bien.

jueves, 7 de abril de 2022

A un mirlo blanco




El canto del mirlo

(A mi hijo)


También por la mañana

aduce voz al silencio melódico

del campo la sonora garganta

del mirlo y su afán por gobernar

mis adentros ya algo ajados.

Perpetúa el recuerdo de la bondad 

y la belleza y hasta el aroma

de las madreselvas aún sin flores.

Canta prodigando senderos

de tiempo felices, de plumas

aves sobre tus ojos libres

de espanto sobre el pasado.

Construye el mismo nido

que tú construyes caminando

por las avenidas de la vida

a tus manos, va llegando

tu suelo habitado de amaneceres

poblados de ti y tu fortuna

donde tu mente preclara

ilumina las estancias de tu presente.

A veces, al mirlo se le entiende

sin palabras, comunica el valle

de la memoria con el altozano

de futuro elevado sobre tu sonrisa

y porvenir soldado a tu corazón

tal como la mañana se une a la tarde

de mis ilusiones y a la noche de mis días.

Y tú continúas caminando,

y yo te libro vía, aunque no te vea,

esta trocha agridulce de la vida,

tal como el canto del mirlo 

rompe la niebla blanca

de mi ceguera iluminando

las estancias de mis lágrimas

y de mi alegría de ti.


(De "En un lugar del mundo".)


viernes, 1 de abril de 2022

De sinos




qué sino Abril


qué paz se venga sino
la de soldados muertos,
qué derrota navega
bajo mis sienes delante
de tu ancestral boca
de tiempo ingenuo, qué
soledad magnífica revienta
en tu sueño de solsticio sino
la primavera.

Lo vamos a dejar,
tú, estómago, y yo.
cualquier palabra cadaverina
es mentira de su silencio
por muy vacía que vuele
su sin palabra cualquiera
es más poesía.

sabes cuándo dejo de creer,
¿verdad?,
cuando me hace oportunidad
me sobra cualquier
libro cualquier poema
cualquiera lectura me embarga
el arreglo del nido me aligera
costumbres me calientan
el sueño resulta
tan reconfortante
fregar un suelo aquí
no hay género sino
de novela, poesía, teatro
sino puro
número de candilejas
en las encinas. Sus flores
vertebraré hasta que pueda.
Me parece
tan-razonable,
tan-verdadero,
tan-profun-damente
serio como la máxima
y refleja actividad humana
de respirar.

hoy no soy poeta yo
gracias a la Poesía.

(Del libro "Suroeste", Ediciones en Huida, 2015)
 
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