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jueves, 3 de julio de 2014

La niebla



La niebla

Puede que ya acabe
este invierno
tan infierno y frío
como el seco hielo
blanco y húmedo se encorva
sobre sí mismo se repliega
sobreprotegiéndose
yendo como yo misma
me voy o al menos
así lo quise fuera
de sus dedos y los míos
y la azul escarcha
de su enseñanza. ¡Vino
y ambrosía para las ubres
del Mediodía
pido!

Nunca la luz revela,
sólo el nocturno
aunque frío
aunque oscuro
vaga
la sombra velando
abre el día
desvelando.

Como la niebla.

miércoles, 2 de julio de 2014

Poema de amor II


Poema de amor II

No necesito leer para saber qué
te duele, tu grito
es mi consuelo no
por igual sino
por común ambos
y su-fijo de mí
y yo su-fijo de ti
como la suerte
que al fin y al cabo
, como la cola y la cabeza
de la serpiente se unen, nos
hila, nos funde sin
confusión de uno
sino tan sólo
explicación de dos.

Como los árboles juntos
de tan bosque vergel
verde y suelo de fondo
y el lucernario de las amplias.
porque la luz
es ordenada de cualquier
co-ordenado, el tiempo,
la abcisa,
nuestro compañero.


miércoles, 25 de junio de 2014

Extinción de ruina II

Extinción de ruina II

Habitantes somos
de un resto de palacio esparcido
como escombros de la luna,
como si ella hubiera ido derrumbándose
desde las alturas oficiantes
de la noche y su capa caída
de negro onanismo.
Blanco el eje y los cascotes
de caliza blanca se amontonan
bajo la lumbre también blanca
del hueco de su círculo
plano, todo es plano
en la noche averiguada
de silencio oscuro.

Porque para qué
hacer o seguir negando
náh eh pa'náh.
La luz finaliza
con un simple punto,
un punto final
.

martes, 24 de junio de 2014

Extinción de tiempo

Extinción de tiempo


Al final de estos años
y lentas paciencias poso
mi esperanza en Dios,
en el que no creo.

De un proceso artístico preciso
a la juventud del día que dicta
el cable sin medida del canto
de los vencejos y los mirlos
ya durmientes, ya cansados
de tanto ser oídos por mí.

Ni el paraíso posee nombre
de médula o lavatorio
de esquinas donde apoyarme,
abaratadme, por favor,
dioses y hombres,
abaratadme para que pueda
morir lejos de mí, sin carne,
sin espíritu, sin aire de mis días,
sin suelo, sin tierra
donde medirme, sin mente
que me barrene, sin noche
clavada en el entresuelo
de goma del momento
que no pasa ni sucede.

¿Hasta cuándo volver
aunque sea
para no tener que volver?

lunes, 23 de junio de 2014

Extinción de ruina (Verboluz)


AQUÍ, para verla en grande y sin marco.

Extinción de ruina

La ruina se extingue, caen
los palos de arte mayor
como calla el soliloquio
del dragón de madera
con la nube

y el tronco-que-cayó,
estrépito en la noche
vaguada que no quise
transitar, permuta
el son de la tierra
en melodía audible
para el sonoro extravío
del hombre y su sombra señalante.

ya no hay árbol,
ya no dragón,
ya no hay dios.
Sólo asombra
el leve arrullo
de la claridad visible.


viernes, 20 de junio de 2014

Abril-cias

Abril-cias

Partió peras aun sin conocer
que el olmo no las daba.
se olvidó de chupar alguna tinta
de-scribir el verde del río valle,
declinó su cavernícola inercia
de hombre sedente, unir
sus manos y rodillas
expectantes y rezar,
o
doblar su voluntad
de milagro, travestir
los nulos
peros
y peras en suma
ser
hombre.

jueves, 19 de junio de 2014

El páramo

Si se quiere ver en grande y sin marco, AQUÍ



El páramo

Ya muerto, ya ido, ya pasto.

Nadie conoce
mejor que tú
pero ni tú si-
quiera conoces.
Dormir prefiero
no soñar recuerdo
inútil consume
la idea la ahoga
la mata dejar de
ti desvanecer
el lirio solo
de febrero.

Cada brote aprisionado,

cada rama entrelazada,
cada gesto del pasado gasta
arenisca que se pisa ella sola
ya silbando el presente sacudiendo
las ramas que se posan sanas
asumiendo todo el verdor
de la vida disipando
el hedor de lo no devuelto.
Porque no existe
ya seco el páramo
incendiario de la edad
de la verdad
del verde
nuestro tiempo.
Nuestro goce.

miércoles, 18 de junio de 2014

La huésped

La huésped

ya fotografié en Su tiempo,
ya escribí en el tiempo
mediante la letra pura,
mediante la letra armada
ahora tendría que derogar
los actos vandálicos de la inocencia
—¿inocencia o inconsciencia?—,

para ser fiel al oportunismo de esta costra.
Quién sino ella,
la más amada,
la más mimada,
la más consentida,
para ejercer el mandato
equivocado,

repostar y consolarme
mediante la pequeña multitud,
de huéspedes está mi vida llena,

a quién si no achacar
a quién si no reprochar
a quién si no culpar

sino a la huésped que me habita,
en este eterno ejercicio hospitalario
— cómo abandonarla a la intemperie,
— cómo no albergarla entre mis calientes,
— cómo no suplirme con ella,
y así
poder
culpar
eximir-
me de mi misma
decadencia.

jueves, 12 de junio de 2014

El árbol del rosario (o árbol del paraíso)

El árbol del rosario (o árbol del paraíso)

A un hombre que lleva las cuentas

Te asomas al puerto
de este cuerpo
como cuando
llego al campo,
rujo bienvenidas
de caracoles y morados
cardos como las estatuas
del parque —se engarzan
con cadenetas de bombillas
blancas—.
la luz verde te atestigua
en ocasiones te asalta
la desdicha te persigue
nada sueños solo
una mujer con dos brazos
y algunas frutas en clave
de madura canícula.

Levántate y anda,
química valencia escandida,
septiembre generoso siempre
volverá por sus fueros, somos
vademécum de solitarios
rosarios de aroma
extendemos
sobre la yerba amarilla,
uno a uno ella
pasta cada misterio
de estar y seres vivos.

Las cuentas lleva el paraíso
con su propio árbol, los rezos
y el amén de los otros,
que no cantan ni cuentan.

martes, 10 de junio de 2014

Follar

Follar

“Follar” es una palabra muy bonita, nunca he entendido que la acusen de inelegante.

Follar suena a hoja

de papel o verde
y roja y gris y amarilla
y por tanto a-canto,
y por tanto y tanto a
árbol,
y árbol es
resonando
dos unidos
por el nivel,
el ras
los separa y los une.

Follar significa
hoyar y ollar.
Como el árbol:
la raíz y la copa,
lo mismo por arriba
que por abajo.

Con distingos
sin igual.
Al par.

En paz.

domingo, 8 de junio de 2014

Un largo o corto paseo

Un largo o corto paseo

Con la verdad en la mano
que se ha ofrecido hoy
a posarse en esta palma
que no clava sus púas
en las ganas de caminar
entre la yerba cortada
que me lacera el empeine,
despellejo mis brazos
entre los leños secos
de los rosales, de los arbustos,
duermo derrotada
por la luz deslumbrante
con los blancos que he despejado.
Ya sin espejo asumo
mi sueño de cansancio
en un mundo sin límite
que me asfixia creo
que desde que nací
para el verde y el cielo
limpio o negro
de verano o de invierno,
para el frío sol o la húmeda nuve
hasta con uve de vida
trashumante por las veredas
de la naturaleza tan inmune a mí
como yo simbiótica de ella.

Concluyo, en pleno insomnio,
que es tu seca la noche
y mi escena aquella
donde las butacas no se asientan,
donde los hombres no se vienen,
donde la herida, la flor, el solaz,
la envergadura que no abarco
hacen de mí buena compañera,
un con-sentido por los años
que me quedan, no importa
si ninguno.

Me voy al campo.
Allí casi no oigo
a nadie, casi no
te oigo, te veo,
no te imagino
andando, sólo
justo tú siendo
como tú quieras.
Aunque me abandones,
aunque yo te abandone.

sábado, 7 de junio de 2014

Mi libro

Mi libro

un libro que desdiga.
un libro que deje
lo no dicho.


Del recio y duro tronco
hacia el cielo lanza
lo que le queda de vida
manando su presente
detercia, resume
subsiste
bajo dentro
arranca
de cuajo un golpe
de centro
nervioso y solo
o sólo soledad
que llaman de terceros
que se acercan
porque dos
somos dos
unidos por el suelo
cómo separarme de ti,
raíces mías,
cómo gobernarme al aire
y ser aunque sea
piedra que pueda el arroyo
rodarme.
Mas esta tumefacción
viva que me detiene
junto a mí misma
quisiera poder
arrancarme,
reventarme
o más sencillamente
que llegara el leñador
para hacerme tocón
de nada, porque manos
no poseo más que raíces
y ramas y hojas a veces verdes:
un puro árbol, sólo
un puro árbol
entre tanta simiente
de tiempo, de espacio,
de límite.

jueves, 5 de junio de 2014

La oportunidad

La oportunidad

Seamos prácticos
de barcos o de árboles verdes
bajo el agua
sobre la estepa multicolor
los diferentes signos mareantes
y las cartas trazadas
a mano alzada
extiende
tu vino de vida
sobre el mantel
de las ilusiones.

Hay que buscar la alegría
como se buscan los dioses
que sí existen, tocando
todos los palos, las cuerdas,
la clave de sol en segunda
cesárea del tiempo
bienvenido: el momento
del Bien.

miércoles, 4 de junio de 2014

A la tristeza

A la tristeza

Y ya que estás aquí,
que me sucedes, que
me ocurres, que me espantas
la alegría, podrías
al menos inspirarme
hermosas tonadillas
con paisajes verdes y brillantes,
hábiles ensoñaciones donde
poder derrotarte. pero eres
muy lista, compañera mía,
llegas lloviendo cuando me sobran
las aguas, las lágrimas, las penas
que me ahogan como si árbol fuera.

Sé sed y sucédeme
como si tú torpe,
nula, basta, seca
bebe el meditabundo
chorreo de mi mente
que se afana en pre-
sentir todas las pérdidas
que me quedan mañana,
incluida la tuya.

Permanécete y no te vayas,
todo nace, muere
tú junto a mí, súmate
a la muerte de la mujer
riente amiga, hija.

martes, 3 de junio de 2014

A la tercera va la vencida

A la tercera va la vencida

Riego la palmera
levantando el suelo
al cielo voy bajando
hasta esta nueva era.

Llega vencido a la tercera
claudicando el velo
el vuelo despejando
de una tricolor bandera.

El castaño de indias

(Sin pensarlo, cuando lo escribí el año pasado, hiló con esta fotografía del año 2006.)




El castaño de indias
(A un árbol de la pila del pato)

Llevo años llorando
con mis pestañas oscurecidas
por el llanto de la suerte
del desahucio de su suelo
desde mis ojos hasta el desvelo
que llama a la puerta
que no le abro,
que no le abro,
casita
de enanitos y gnomos
en el tronco
del centenario castaño
de indias te urdo
hasta zurcirte
la tela de araña que sostiene
tus gotas como sueños,
como sueños de alas
diminutas, parcas,
optativas, rentables
como la fortuna de un aparecido
bajo el sol de mediodía
que no sabe lo que hace,
que no sabe lo que hace
bajo tanta luz, tanto árbol,
árbol tan grande
para tan pequeña duda,
tan pequeña duda
y mísera fortuna del ojo
que llora mendigando
una mirada limpia,
una mirada virgen,
una mirada india
sobre las cosas,
el parque, las calles,
el otro,
mi vida,
la tuya.


lunes, 2 de junio de 2014

Los afilados días

Los afilados días

Vivimos un presente atestado
de silencios y amarguras,
olvidando tanto sonido dulce,
tanta alegría no importa
quien la taña, quien la viva
olvida tu tristeza y la mía
y nosotros
debemos alegrarnos
de ese olvido suyo:
tiñe el aire
otro universo con signos
cantores que construyen
nuestro próximo día,
alejado de ti, de mí
y de nuestra arboleda callada
de alegría
de hoy.

sábado, 31 de mayo de 2014

El éntasis

El éntasis

¿No os perdéis en este mundo 
de bosque ordenado
como el peristilo de un templo griego?

Hasta la bola
de tanta palabra hueca,
hueco absurdo de dicen
palabra llena de prosa
y poesía hablan los palurdos,
los jóvenes hombres
de medio pelo en la axila
de la entrepierna entre
su pensamiento — qué sabrán
de eso— y el suyo mismo.
De ese ente
profiláctico como
los condones envasan
con goma transparente,
se deslizan gimos ausentes,
¡grima! me provocan
sus sandeces, dichos
de diarios, nachos
picantes, onanismos
seglares o seniles orgasmos
en carnes letradas con bacantes
y vacantes huesos presidiarios
¡y hasta cantes! esgrimen
con pseudonombres—tú enarbolas
y a ti te hago un caso—, la casa,
mi casa sólo la cosifican
mis muertos, tus muertos,
nuestros muertos,
nuestros siempre vivos
árboles tan clásicos,
una encina, un olmo seco
o vivo, un sauce, una rosa
en su tumba, el pino
desde donde el mundo
continúa girando sin éntasis
ni chilis verdes o rojos.
la mirada del poeta sin nombre
toma nombre de estómago
de rumiante, de carnívoro,
de omnívoro que soy, te amo,
sin ser literato que no hallo
más que en la pradera
manitú o tu mano
u hombre nuevo aún
porque no te conozco
vivo eres
muerto ya
hace siglos
que eres nuestro.

Y por lo tanto mío.

Pero qué difícil, qué
difícil dar
contigo, dar-
te con-mi-
go con otros tantos
como tú,
como nadie.

jueves, 29 de mayo de 2014

La palma

La palma

Cuando digo o escribo playa
no digo o escribo playa, no
una extensión uniforme
de arena blanca y lisa ni
un mar salado en relieve
de sus pequeñas o grandes olas.
cuando nombro playa
hago así con mi mano
extendida
un todo liso en la arena
y un todo removido
como en la curva de la ola
todo plano
cuando digo playa
hago esto con mi mano
y su palma
inventa con las letras
de la palabra playa
adheridas a la piel
arena y fuente fiel
de mi mano
que ahora y en este lugar
aliso sobre el agua
del río sin cauce
ni sombra.
 
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El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.