SALVE REGINA ENFERMERA
La vi llegar vestida de blanco, tan guapísima y amorosa como yo, dirían mis hijos.
En vez de guadaña me ofreció un precioso ramo de jazmines blancos.
¡Ah, qué feliz soy al por fin poder respirar su aroma! El aire de la noche de agosto me inundó de paz y alegría.
Recordad, queridos hijos, nietos, yernos, nuera, hermana pequeña, en fin, todos aquellos que me conocisteis, lo que siempre os decía: hay que querer en vida. Yo tuve la fortuna de sentirlo así. Podéis echarme de menos, pero pensad que yo estaré bailando y cantando junto con el que fue mi marido, CARLOS SERRA BLANCO. Así que más vale que nos acompañéis con unas palmas y una copita de vino —para mí champán o lambrusco, ya sabéis, ;)—.
DOLORES GIRÁLDEZ ALCÁNTARA
30 de agosto de 2013. Sevillana rubia de ojos verdes
La autora de este blog os sugiere que si queréis conocerla mejor, además de aprender
a cocinar en condiciones, ;), os paséis por el que es su blog.
Tras días de ausencia, inicio mi repaso por tu blog. Me sumerjo en el mundo multifacial de tus versos, en las cadencias y los silencios, en los recovecos del lenguaje que transitas...
ResponderEliminarAl llegar a Ya, una sombra parpadea... Luego, la certidumbre, la clausura de un tiempo, el demudado tránsito... La mía murió hace ahora dos años, y fue como cerrar un ciclo, como enterrar -de una vez por todas- mi infancia. Al fin y al cabo, mi infancia fueron ellos.
Un abrazo, más que nunca. Te llamaré más adelante.
Muchas gracias, Amando. Ya hablaremos sobre lo que me comentas. Llámame cuando quieras.
EliminarPasé por su Blog y creo que la conocí un poco más y también a ti querida amiga.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Sofía.
:)))), te has dado cuenta, :), qué alegría me das.
EliminarUn enorme abrazo, Rafael.
P.D. Tuyo es el poema que un día hace muy pocos meses la hizo sonreír emocionad, muy feliz, contenta.