e-fluviales
sus levas siempre plateadas,
algún ligero ven
a mi entredicho aquejado de
dolor animal —las plantas no lloran,
las plantas no lloran—, la belleza puesta
en prueba, belleza. No otra cosa
jamás tú vas
a venir hoy
ni siquiera a mi
centro nervioso
de viva techumbre
para derrochar
lágrimas o tejidos
hambrientos de mis huesos,
tan transparentes.
mi voz es otra serena
desprendida de sus alas
hasta poder caer en la minúscula
rendija de un tú que se me abre
a veces
allá en la esquina de la península
y el río y yo
tan ahogados
a penas
puedo d-oler.
¿Te llegan mis efluvios?
Sofía Serra (De Suroeste)
Tú que viajas, habla. (Yo..)
ResponderEliminarTú que puedes, vuélvete. (El río llorando..)
¡Nos llegamos!
20(1)30(2)00(1)3(2)2(1)3(2)2(3)0(2)2(3)00(2)2(3)330(1)2(2)2(3)00(2)20(3)420(3)
ResponderEliminarTus letras siempre llegan querida amiga y tu poesía queda enraizada con sabor a salitre.
ResponderEliminarUn abrazo.