Geografía de lo intocable
soy partidaria
de que no haya diferencias
entre tu espiga y mi tallo
así como el sol longitudinal
se mece en tus góndolas
como no sé qué decir a estas alturas
que se agigantan como cascadas
de nieve sobre el cielo azul
de un día y un paisaje de invierno
que no conozco,
que no conozco
tus dedos de barro,
supuestamente tu perfil
precisa e instantáneamente
recorrió el lado soleado del mundo,
donde todo está ya dado,
donde todo está ya dado,
menos tu rostro fungible
soldado al amante que de día
recorre con escalofríos mi cintura
y su nuca.
Tu rostro y un alivio sin medida
ni dolorosos partos, presente y pasado
estrellándose entre sí
estrechando el hueco de la tristeza
y el soplo de poniente
en esa orilla de arena lamida
que al fin y al cabo
marítimo es tu cuerpo
de hombre a mi costa
de geografía
en esta noche marina
u oriental.
Sofía Serra (Suroeste)
Recién llegado a tu blog, encuentro atractivo tu espacio, y volveré con más tiempo para leer con más calma. Adelanto que será un placer.
ResponderEliminarBello poema. Mi enhorabuena.
Saludos cordiales.
Un verdadero placer verte por aquí, Perfecto. Acabo de estar por tu blog, y en el vuela pluma (vuela ojos habría que decir mejor) que me ha permitido leer tres o cuatro poemas tuyos puedo expresarte mi gozo al haber podido tener acceso a ellos. Mi sensación ha sido la de que eres un poeta de altura, en el sentido de que el cuido por la palabra te lleva a lograr transmitir las percepciones que nos hacen vibrar, ésas, las inefables.
EliminarYo también me pasearé por tu blog.
Bienvenido a este lugar.
Un beso y encantada de conocerte.