La injusticia de la rosa
Algunos cometen
y se entre-tienen
mientras
yo sólo ob-tengo
la a-cometida
de tu empeine
que sólo a mí me llama si a mí
siquiera quisiera
tan solo
ser el pérfido grito en la noche
desgarrada de mis dolores
y alzaste obstáculo,
subes desde tus mandíbulas
el álgido, vesiánico y logístico
—de la palabra, siempre la palabra—
barniz que me sustancia:
ajena por ti y tus heridas,
extraña a mí misma
de nuevo.
Sofía Serra
Ufff! Esta vez me he quedado en la puerta. No he podido entrar.
ResponderEliminarOtra vez será. Será la injusticia de la rosa.
besossofía
...será, será, es la rosa muy puñetera a veces, a mí no me deja salir en otras, :DDD
ResponderEliminarBesazo, Eloy
Y gracias.