Van saliendo cortos, será que conjeturan
el breve tiempo del verano aún leve,
o tal vez sólo reconcilian medida,
adaptación al ritmo taquicárdico
que el calor genera entre tu piel y la mía.
Título de la fotografía: Rosas por la luz
II
Vuela alto, vuela vida
Casi transparente eres, niña rosa,
casi transparente si no fuera
por la nácar que atavía la piel de tus nalgas.
No ha desilusión en las rosas rojas:
hoy más pálidas sólo hacen suscribir el escarlata de tu mejilla
cuando la perpetua alumbra tu interior,
ufano y vehemente como un ángel muerto de hambre.
Transitó el frío espasmo del pie contrahecho,
la esponja de las lágrimas sanó las llagas,
y tu planta, niña hermosa,
testigo frecuente de la dicha y decantadora de la bebida de los dioses,
vuelve a caminar con su zapato de rosas.
Esta vez por la ciudad de la lumbre que te vio nacer:
Parió tu madre a la alegría.
III
Puerta del sol
abierta al hemisferio
rielante.
Isótopo profetizado, corrimiento hacia el rosa,
silogismo impecable de la ley de Hubble.
Sofía Serra, Mayo 2010
Un tríptico en toda regla, Sofía. Y los dos retablos pequeñitos, una joya.
ResponderEliminarBs
pd.- Como estaba lleno de erratas repetí el comentario
Que belleza y ternura a la par de haber pespentuado con la ley de la termodinámica la más bella realidad en color rosa y vuelos en aires de libertad.
ResponderEliminarUn besiño agarimoso,
Rosa María