miércoles, 4 de diciembre de 2013

Mi primer poema (Soltando lastre I)

Mi primer poema

Me parecía exactamente tan bonita como las únicas flores del campo que yo identificaba a mis tres años: una margarita. Un brillante sobre la tierra, un botón florido como lo de los vestidos de las muñecas, una joya como las del cofrecito de plástico donde guardaba los abalorios de niña. Una margarita morena y viva con pétalos rizados como su pelo, una caracola del mar entre el pulcro de la sabanita del capazo. Llegó mi madre del hospital, la vi, y no pude reprimirme al contemplarla extasiada ante la belleza: "¡Margarita, que se llame Margarita como las flores del campo!" Y así, recité mi primer poema.
Hoy ya lo concluyo. La suelto y que se las apañe sobre esa orilla. Ya no es asunto mío. Hay que dejar volar a los poemas. Y sobre todo no consentir en que marquen la vida de la propia autora.
Una cosa es la vida y otra la poesía, tal como le decía a mi madre en esa dedicatoria que ya no recordaba. Nunca recuerdo mis propios aciertos.


martes, 3 de diciembre de 2013

toda tu noche

toda tu noche

vívida luz que no me asombra
y sol y espejo de dicha
a las tres de la mañana te llamo
en mi oído, plácida
te umbro para que no te disuelvas,
pensamiento cálido
de ti y mi sonrisa
acaricia la almohada
con la mejilla de tú,
tan tierno y seguro y cándido
pensamiento mío en ti.

densa y menudamente
la noche paraliza lo más bello,
lo detiene y lo deposita
en mis brazos, lo llevo
a mi pecho y no se pierde.

ahora dormirás seguro
y cansado como un pequeño
hombre que duerme todos
sus pesares y descansa
en la noche toda
que yo velo
para hacerla día
con su alegría toda
despiertas y todo
te vea más claro
como el aire limpio
y el fresco de la mañana
mira tus ojos ambos
como pozo de estrellas
todas.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Próximamente "Nueva Biología"




Al Sur, filo-sofía

Al Sur, filo-sofía

(a una traducción)

apenas deseo saber si
acaso llover sobre los terrones
antes de removerlos

con la lanza de mi suerte y el
cabo de tu amor en este
cielo blanco de abril.

o noviembre, lo mismo da,
primavera doble
sobre el escudo del año.
así de fértil siendo
duplicas la existencia
de lo hermoso,
tal como Empédocles
enseñaba
en su filosofía.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Cultivo hidropónico

Cultivo hidropónico

ella

¡qué bien llueve!
qué bien lo hace todo el agua
tan sonora y rica,
mente sin ordeno
y mando tan libre
sin imposibles,
como ella sola,
sin
embargo
qué perfecta y bella
sabe amoldarse,
encauzarse sin sufrir
deterioro ni ella ni sus ellas,
siempre suya y de todos,
siempre una y millones,
¡el agua clara!


él

descanso y arcano hueco
para que él pueda
sentarse si lo desea
reposar sobre el agua
clara:
dorada emerge la roca
liviana y nube que construye
la hermosa cueva donde descansa
viendo acostarse la luz en el techo
y las sombras en el mar
sin oleaje.

sus ojos se cierran como dos banderas
a punto de quemarse, de hacerse fugitivas
del camino de estériles esmeriles,
las raederas clavan sus romos
dientes en la roca dura y fría.

Mas tú eres un mundo
tierno, nuevo y libre.
 
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