lunes, 6 de mayo de 2013

El descanso

El descanso

el descanso se traduce
en tan ciertas bienvenidas
a tu boca aunque aún no
sé cómo logro recomer
esos labios tuyos
con dientes míos y mis cejas,
esas pestañas que culminan
un cielo de entrecejo
que me está vedado besar
mientras vuelco cadera
a lado vientre plano,
cómo este pubis
ventrílocuo —esa sonrisa
agua que sugieres, esa vuelta
lenta de tus hombros
hacia el pecho de mis sienes—
me sostiene siempre hablando
te.

Sofía Serra (De La exploradora)

sábado, 4 de mayo de 2013

El muriente

El muriente

Ante el misterio, cantar o callar.
Y me robaron el silencio
hace mucho tiempo.


Cansadas ya, las rémoras se duermen
al amanecer. Justo oriente.
Canta el mirlo cuando menos se espera,
ave nítida, tan límpido su eco.
Un acervo incita, no instiga, no
duele más, no pervierte el son.
Así que, recuperando un dios que no se oculta,
desde esta memoria hablo:
Mi pecado ha sido recuperar
el caudal de genes que mis padres,
padres nuestros, amasaron
para nuestra fortuna:
Padres y madres míos
que engendrasteis este río,
mudad la desembocadura
desde este alba al muriente,
que ya, aquí, pernocta la mañana,
que aquí, ya, transitan las corrientes,
que aquí, en cuenta abierta,
el mirlo ya canta sosteniendo
con su acústica subacuática
todo aquello que, desde las aves y los peces
que poblaron nuestros pies
allá por donde entonces
el tiempo con banco en el paraíso,
nos hizo humanos sin disimulos,
más libres en la piedra de la orilla,
más hombre erguido sobre su bípeda simiente
que ya otea el horizonte buscando la otra baya
que ya la introduce en su estómago con la mano
que más allá del árbol
fuente bebe y la digiere,
que qué árbol sino
aquél que el árbol
ya hecho leña

para candela
de la caverna.

Sofía Serra (De El muriente)

viernes, 3 de mayo de 2013

mayales 1

mayales 1

0. Al fin y al cabo
que sujetaste
con la primera mano
es el tiempo de distancia,
la medida, la una
que nos separa.

1. wish you were
here es la paz
ahora mismo
no se hallan
dos en mí.

2. seremos dos
hasta que la luna
cierre sus tres ojos,
que no los posee.

3. llegará el día
para dios cantarnos
una nana al cobijo
de nuestro cuarto.

4. Sopesar y transgredir,
así nivela el canto su mirlo
son síntomas causantes
del peligro y la lágrima
rodante curva abajo
de un mundo que fue plano
antes de que él lo quintuplicara.

5. Al pabellón de mi oído cóncava
sien trasladada a tu seís-mo
como si el latido del hombre
naciente embrionara
patente de nuevo.

Sofía Serra (De La exploradora)

jueves, 2 de mayo de 2013

La transgresión

La transgresión

Nieva lejos si al menos
la ojeriza soleara
el entredicho.
Cómo comu
nicar-te-licán
tropa mía,
que debes renegar
de la luna, que ahora,
sólo ahora, se revuelve
contra sí misma tornándose
poeta de su misma luz
al verte en el empeño
desde un ti y un desde mí:
la frontera.

Pero dentro,
en los cielos ambos.

(Sofía Serra. De La exploradora)

miércoles, 1 de mayo de 2013

Bajo el alcornoque

Bajo el alcornoque

Día de sueño para dormir
bajo la sombra del alcornoque,
la habitación se estremece
con cada brote de bellota.
tan tiernos maman del aire
tan duro hijo de mis carnes
cuando pienso en tumbarme
sobre su hojarasca puntiaguda
y sus velas iluminadas
con verdes durante el amarillo.

Menos mal que una tumba
posa su peso bajo
sus ramas.
A la muerte, a la Gran Madre,
veneramos con cada piedra
que amontonamos sobre el cuerpo
muerto de un afecto vivo.

El ciprés vence a la espiga.

(Sofía Serra. De La clave está en los árboles)
 
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