martes, 3 de julio de 2012

La poética de las cosas, la justicia de las cosas

Me he quedado sin cuenta Pro en mi galería de flickr, aunque espero recuperarla en pocos días. La poética de las cosas, la justicia de las cosas. En flickr, si pagas 24'95 dólares al año no tienes límites de carga, pero lo más importante, todas las fotografías que se suban a la galería permanecen a la vista, mientras que si no dispones de cuenta "pro" sólo se pueden ver 200, lo mismo el público que el usuario. Pagué hace una semana o así la renovación, pero hoy al entrar para subir las del mes pasado como siempre suelo hacer, me ha saltado el aviso de que no dispongo de cuenta Pro. Me he ido rápidamente a la cuenta del banco a ver qué había pasado: sencillo, no había dinero cuando flickr remitió el cobro. Normal también. 

Esto no es culpa de los políticos, ni de los bancos, esto es culpa de un ciudadano que cuando dispuso de vacas gordas se encargó de comérselas todas, empachándose, de tal forma que ahora los alivios para ese empacho los saca del sueldo de sus empleados no pagando a tiempo, sino a-(pe)dita y a-trasando, como en los tiempos de maría castaña, ya que Hacienda, que somos todos, porque "la" somos todos (a mí no me acompleja ni un mostrador ni una mesa de funcionario, la administración está para servir al ciudadano, cualquier demócrata tiene esta concepción del estado) lo presiona debidamente para que cumpla con sus obligaciones fiscales por las numerosas vacas gordas que se zampó. Es decir, hace lo que tiene que hacer, Hacienda. Al contrario que el ciudadano que cometió el pecado de la gula comiendo vacas gordas sin prever la capacidad de su saco estomacal.

El otro día un querido amigo me preguntaba si no había hecho exposiciones de mis fotografías nunca. Me entraron ganas de preguntarle que "eso" cómo se hacía, lo que pasa es que andaba algo cortada y no supe reaccionar. Un "no" selló la pregunta. Algunas veces pensaba en exponerlas allá por las encinas, clavando una en cada tronco, pero antes habría de haberlas imprimido, claro, y si bien es cierto que el dinero para el local me lo ahorraba, lo que me resultaba imposible era reconvertir la lavadora en una impresora actualizada y mucho menos aún transformar el agua del arroyo en vino tinto, o sea, quiero decir, en tinta con la que "colorear" el papel fotográfico con mis fotografías. No soy Jesucristo, ni siquiera su madre, la Virgen María. Tampoco podía dedicarme a fabricar papel a partir de la madera de las encinas. Todo el mundo sabe de su extrema dureza, más o menos como si se intentara introducir el filo de un hacha en un cristal, y además de eso, y para colmo, habría desertizado un bosque ejemplarmente mediterráneo. Ahora no tengo bosque alrededor, y dispongo de algo de tinta, no mucha, y papeles, y hasta impresora. Lo que me falla es el local: lástima, no se puede tener de todo en esta vida. Normal. También natural. Completamente sano y natural. Hay que compartir, hay que repartir, no somos uno sólo en este mundo, sino siete mil millones, más todos los seres vivos y hasta inermes, agua incluida, poblando este planeta.

Por eso expongo en flickr, en mi blog o en donde pueda en este medio virtual. Porque soy natural, y sobre todo, muy-muy física y terrenal.


 

lunes, 2 de julio de 2012

Democracia SÍ ( Elecciones en México)

(Noticias desde el frente mexicano)

Sí, las elecciones han ido mal, el virtual ganador es ese infame ligado al narcotráfico, con unos supuestos 7 puntos de diferencia. Ayer nos la pasamos la mitad del día en eso de los votos, temprano fuimos a una casilla donde votaría XXXXXX, un mundo de gente y reporteros de todas partes, desde las 7.30 de la mañana hasta el medio día ahí, ahora mismo traigo un color bronceado como de playa :) Por la tarde fuimos a tomar fotos a las sábanas de resultados de algunas casillas para participar en el PREP ciudadano (un conteo de los votos por parte de los ciudadanos y no de las instituciones), pero como no estaban listos nos regresamos sin ellos, pero hoy iremos de nuevo, ya que hoy han aparecido muchas fotos que no coinciden con los datos que el IFE (quien se encarga de las elecciones) tiene en su página de Internet. Hay miles de irregularidades, sin contar que en algunas casillas grupos armados robaron boletas electorales, en otras no se pusieron dichas casillas por amenazas del crimen organizado, etc. Ha sido una jornada agotadora, frustrante y llena de mucha impotencia. Comprendo y respeto la decisión de quienes han votado por el PRI, con o sin ignorancia. Lo que nunca respetaré son las prácticas fraudulentas de toda la vida, y que por segunda vez le quieran robar las elecciones a López Obrador. Sin embargo tengo fe en que aún se puedan impugnar las elecciones, hay mucha gente molesta, y lo que es mejor, hoy hay más gente despierta, cansada, y con las pruebas en mano para denunciar y manifestarse, así que quizá muy tontamente de mi parte tengo una pizca de esperanza. Por lo pronto creo que renovaré mi VISA para pedir asilo político a Estados Unidos.

(la negrita, de la editora de este blog)

(Respuesta desde el frente español)

Querido Pablo, aquí aún gritan un "No a la democracia". Curiosamente quienes más gritan contra ella son los ciudadanos residentes en esas zonas del país que durante una década, y algún año más, ha dado oportunidad a la derecha a hacerse con los puestos gobernantes. También esos ciudadanos que durante aproximadamente el mismo tiempo disfrutaron de los privilegios que comporta una economía basada en el libre cambio, en la privatización de los medios sociales y en el enriquecimiento de una mayoría significativa. Nadie se preguntaba de dónde llegaba toda esa lluvia de oro. La recibían como Dánae con ganas de quedar preñada, abiertos de piernas y casi en éxtasis. Lo peor es que tampoco se preguntan ahora de dónde llega la libertad para poder opinar sin que le pongan una pistola en el pecho, sin que su vida corra peligro, su vida. El problema es que no tienen tanto como hace cinco años, cuando hace una década desestimaban un 20% de empleo por no ser digno de ellos. Se los dejaban, esos puestos de trabajo, a personas que llegaban de otros países, hispanoamericanos, magrebíes, europeos del este. Recoger fresas en Huelva o pimientos en los viveros de Almería estaba mal visto. Los españoles, algunos españoles, siempre han sido muy señoritos, aunque ahora se hagan los obreros. Personas sin trayectoria de esfuerzo se declaraban profesionales de diferentes áreas consiguiendo con ello pasar a formar parte de una burguesía acomodada y acomodaticia. Otros, los profesionales, abusaban de sus estatus ganando dinero por encima del costo real de sus trabajos. Burbujas. Ahora ponen en entredicho la capacidad de los políticos que ellos mismos eligieron (en España no existe el fraude electoral, aquí existe una ley que se cumple, nos guste más o menos). Votaron por unos nombres que en vez de políticos resultaron ser ladrones o se aliaron con ellos, y siguieron votándolos, por activa o por pasiva, y ahora igualan a todos con el mismo rasero: ladrones, políticos, votantes y hasta futbolistas, cuando no pirómanos. Tú no te extrañarás de nada, pero sé que luchas por la llegada a tu país de una verdadera democracia, de un verdadero corpus político alejado de las armas y las amenazas y el miedo por el peligro sobre la integridad física, una simple democracia, una democracia atenida a la ley, sin pistolas por en medio, sin fraudes, sin amenazas, que tú luchas por una democracia LEGAL. Tiempo habrá siempre de cambiar una ley que no nos guste, en una democracia siempre hay tiempo si se aprende a vivir en ella. En un país que vive bajo una velada, apenas lo hay. 

Yo soy española

Un artículo de wikipedia de esos que no tienen desperdicio en su contenido (aunque le vendría bien una edición extra), todos los tipos de falacias habidas y por haber contempladas filosófica y legalmente. Todas se las traga el español, todas las usa, todas las argumenta en su vicio contra el otro, da igual quien éste sea. Maldito país. Malditas gentes las suyas. No he encontrado un buen sentimiento en cuarenta y nueve años de vida en este suelo. Todo huele a hiel, todo sabe a hiel. Ni los mejores momentos de la historia de un pueblo, esos más dulces, quedan a buen recaudo. La envidia, la insalubridad psíquica por el gozo del otro mata cada célula positiva, cada in crescendo del conjunto de la sociedad por nimio o grande que sea. La tierra, los campos magnéticos y todas esas historias de las que echan manos los esotéricos, por desgracia se me antojan como la única explicación posible para que un país como éste naciera, o algunos se lo inventaran. Ese zócalo mesetario parece que contiene un imán hacia el infierno. Yo me deslindo, yo me auto-exilio. ¿Por qué?, ¿acaso no soy española? Me tienen secuestrado hasta el tuétano, los unos y los otros, que no corresponden más que a un modelo, el arquetipo del "español": envidioso, papanatas y analfabeto emocional e intelectual, no importa que lea decenas de miles de libros, no importa que sepa escribir (maldito medio éste en un país como España), es analfabeto de sí mismo. Ni se trabaja, ni se asume, ni se conquista ni se auto-revuelve ni ama. Sólo existe para sí, para su defecaciones y sus complejos, no le importa arrasar con 50.000 hectáreas de bosque o con el sentimiento de todo un inmenso colectivo disfrutando de una alegría. Usará el amor de hijo para justificar el parricidio o el amor de padre para autorizar fes inquisitoriales. Amargado por su propia hiel destilada desde su hígados borracho de organismo pseudoautosuficiente. Por su manifiesta incapacidad para reflejarse en los éxitos del otro o en sus propias tareas. Maldito medio éste en un país como España. Sólo sirve para verter complejos y falacias, y encima dejarlas escritas para que otros las lean. Son como un muestrario de lápidas, de epitafios escritos por los mismos vivos antes de muertos: aquí yace el más amargado, aquí yace el más envidioso, aquí yace el más bestia parda, aquí yace el más deslumbrado por sus torpezas y miserias, aquí yace el más ciego. 
Espero, con ilusión, que algún día me otorguen la medalla al demérito de la conciudadanía contemporánea española. Los agujeros negros no son mi patria. Yo soy española.

El alacrán bajo el agua

Me preguntas qué significa la expresión "extravagancia numantina". Y sin embargo has entendido el poema. ¿Cómo lees poesía? ¿Épica o lírica?, ¿acaso la transposición de un sentimiento épico no es lírica? ¿Acaso el acto de amar no comporta una hazaña reseñable, expresable, decible, cantable? ¿Acaso no hay lirismo en el corazón de un soldado que mata? ¿De qué nos sirven las nomenclaturas posteriores al hecho de percibir? Hemos logrado deconstruir. Lo suyo sería que no necesitáramos nombrar más a las categorías, o que éstas sólo ordenaran los matices, por los más despistados. Ningún tropiezo queda sobre el suelo una vez que levantas la piedra. Eso sí, ten cuidado, el alacrán suele esconderse en la cara oculta a las manos que la sostienen. Puedes sacudir tus manos asustadas hasta que caiga al agua, pero entonces te parecerá más grande. 
Coge el poema por los cuernos.

Salmo dominical II

Salmo dominical II

Sunday, mal día para alunizar:


Hay generosidad en tu boca
y verde en tu dolor,
qué más se puede pedir
de la dádiva insonora,
la revolución silenciosa,
qué más abrigo hallaré
que tu pecho tierno y hondo
de hombre sin ambages
de soldado hierro que atrofie
su vértebra columna,
qué más solazar sino reír
imantada
de agria paz salmodiando
el brillo de tus pupilas,
sólo unas pupilas preguntando
si el cielo habla
o mi mente trota
por la esquina
concupiscente
de la torre.




En el deleite te va dada
la extravagancia numantina,
la traicionera circunstancia
de quien sabe decir amor,
garabatear la cíclica lengua
de esta octava en sol menor
con bemoles entrañables.
Soy yo más tú a penas
y sin huesos me armo
como un mecano de agua
bombeada desde tus falanges
por más que me envicien,
me eslabones o te rumies
volverán, volverán, volverán
las antiguas huellas a deslizarse
curva arriba de tus muslos,
y volverán las luces estancadas
en los aljibes de tus órbitas
a bailar como el parpadeo
de las galaxias en los míos.


Sofía Serra (Correcciones. La dosis y la desmedida.)
 
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