domingo, 5 de diciembre de 2010

Provisto por escrito


Título de la fotografía: Amanecer




Helíade

En el borde del abismo,
juro que nunca me iré,
juro que siempre sostendré este insano equilibrio
a polvo de enterrarme bajo las alas,
a gota de nadar bajo el vientre
revertiendo cielo y mar
transfundidos mutuamente.
Yo, helíade, cuajo lágrimas en el barro:
dón-de-te has-me-ti-do,
Faetón de mis neuronas.
Por no esperar al navío vengaste a la tierra herida
en tus sales que te sales
nadando por el mar de fuego
mientras la península te abate, te mima, te ordena:
hazte carne,
hazte hombre,
hazte ámbar de mis luces.


Sofía Serra, Noviembre 2010

sábado, 4 de diciembre de 2010

Ser-afín (Re)

Entrada publicada el 15 de octubre del 2009. Comencé por aquel entonces "Del bestiario de los inocentes". Hoy a dos o tres días del día de la Inmaculada, ya se sabe que aquí en Sevilla tiene su tradición, confirma una dimensión de la poesía que escribo que normalmente me deja...de ninguna forma, ya me he acostumbrado a ello.

Título de la fotografía: Pulmón

Ser-Afín (En el nombre de mi madre y otras flores)


Serás el beso asomado al aire del
vespertino azul. Yo, la mejilla que lo sostiene
soñolienta en el vaivén de la vigilia
sobre estas dobles manos, estas pequeñas flores …

¿Y qué decir del aliento expelido por tus rosadas branquias?

Abarataré mi canto para que el perfil de la memoria pueda lucir,
prendido en tu cabello,
el clavel de abril, ¡ay!, mi noche persa sobre ríos de plata...
Y junto a la rosa del encuentro, la zapadora,
profanaré las tumbas de la estirpe que, contiguas a la feraz fuente,
impidieron a las buganvillas bramar la verdad atronadora con sus brácteas.
Ellas, las jardineras engalanadas,
las de frazadas de papel de seda en sus breves cinturas,
las de profundos escotes, herméticos y oscuros
balcones abiertos al pretil del aire,
desde donde asoma, tímida, la flor blanca,
la bella Inmaculada, La que no tiene nombre.


Sofía Serra, Octubre 2009

viernes, 3 de diciembre de 2010

T—era—error—(ismo)

A—te—ri—da—no—sé—si—de
frí—o—o—detú

SOFÍA SERRA, 3 DICEMERE20101

Poema del desencanto III

Poema del desencanto III

¿Por qué os separáis?, ¿por qué no sois flor y pan 
de este tallo verde, esta mesa ultramarina, este suelo?
¿dónde irán vuestros versos
sin oídos u ojos que los beban?
Sin más.
Sin más presencia que la vuestra.


El “formas parte de uno”, grupo inconcluso de mitades.
Así, poeta, te enalteces.
Gusto da, pero, ¿y el amor por los desiguales?,
¿dónde queda?
Un color, amarillo, nos desvela.
Quien mira no bebe
flor de un día cada verso
qué hacer para que ruede sobre el asfalto.
Estas nucas desprovistas palpitan yugo
ajeno a la memoria
dormida pierdes, pernoctando,
cuando hay millones que duermen
soñando
con lo que nunca escribes.

 Sofía Serra, Noviembre 2010

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Déjà vu



Déjà vu (al autorretrato de un amigo)

El rosal trepaba, la ciudad se expandía, las ajorcas de tus collares
relucían al verte y no verte venir.
Tropezabas levantando areniscas desde el asfalto cada vez que el tobillo enguantado culminaba uno de esos sobresabidos rituales por el que a cada uno de éstos que somos se nos conoce por el nombre de bípedo.
No me preguntéis por qué uso el intro;
cada vez que más pulso
menos comprendo
menos, suerte es un jaculatorio
sobre voces encendidas sobre los cristales.
Que claudicaron.
Paquebote abierto.
Así, la humedad, el polvo,
la hojarasca toda que cae desde el blanco techo
lo cubre todo…qué universo, qué universo tan solícito.

Y el frío llegando a los cristales,
y el jazmín crecido,
y la muralla…

Qué difícil, qué difícil jugar al límite.

Sofía Serra, Noviembre 2010
 
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