martes, 9 de marzo de 2010

Del libro al aire

Del libro al aire

Pasados ya los vientos huracanados,/
el depósito se nutre/
del libro alojado en la arena quieta del conocimiento/
de aquellos a los que la luz sólo de la esfera radiante llega,/
o de las estrellas./
Los más pobres se alimentan del breve oxígeno que los más ricos resolvemos no extinguir./

Suerte, suerte tú que con sólo tu boca abierta/
alimentas a la atmósfera con divinas emanaciones/
de ser humano lejano y herido por las lanzas de los posesos./

Mi cantar se hará eléctrico para los sedentes,/
descarga de ejecutoria sentencia de muerte, quizás,/
pero para ti será ya/
siempre mi canto vivo a plena luz,/
sol del día:/
que con la fragancia del mar penetre hasta tus pulmones,/
que lo halles entre los cascotes de los solares construidos por las bombas/
y en la sangre de tu madre apedreada,/
en la bala con la que maniataron a tu padre/
o en el muñón que la mina entretejió con las venas de tu carne tierna./

Que no existen las ausencias,/
que el suborden de todo lo que te maltrata/
es presencia de amor, de casa,/
de madre con ríos de agua fresca/
chorreando por su rostro tras el baño en la poza cristalina y de padre con una azada en sus manos./

Y la tierra, la tierra siempre latiendo/
bajo esos cascotes de muerte, la tierra/
con sus oreadoras lombrices y sus fértiles minerales,/
siempre la tierra permanece./
Viva espera la lectura de tus ojos/
ahora que la has sembrado con el peso alado de tu pierna./

Sofía Serra, Marzo 2010 (Del bestiario de los inocentes)

jueves, 4 de marzo de 2010

Correo intercambiado con funcionario del ministerio del interior

 

Título de la fotografía: De rosadas auroras


Resulta algo kafkiano, lo comprendo, pero también esperanzador (es lo bueno de este medio). Explico por situar brevemente:
Copio respuesta que he dado hoy, literal. Llega tras dos correos de respuesta "suya" (no sé con quién hablo) a una pregunta mía solicitando información sobre si existe posibilidad de "oficializar" la autoría de unos blogs, es decir, dejar constancia legal de que lo que está escrito allí lo he escrito yo, vía certificado digital o cualquier otro medio. Esta persona se ha portado, pues como la mayoría de buena fé esperamos, como un verdadero ser humano en su papel de funcionario público, facilitándome información y al final diciéndome que, efectivamente como preveía, no hay forma posible de hacerlo, y como no la hay, que simplemente tuviera "cuidado".
Le estoy muy agradecida, sea quien sea. Ojalá en todos personas encontráramos la misma disponibilidad humana.
Hago esto porque siento la necesidad de explicarme en la medida que puedo. Faltan muchos matices por explicitar, pero espero lograr hacerlo en algún momento.

Mi respuesta:

Se lo agradezco muchísimo, pero a mí no me importa que me copien mis poesías, mientras no se hagan millonarios con ellas, claro...:)), y todos sabemos que la poesía no da para eso.
Mi intención es algo más compleja, o parte de apreciaciones muy subjetivas. En la actualidad, nadie reconoce el concepto de autoría sino pasa por tener un ISBN, es decir, una publicación en papel, o e-book, con todo lo que ello implica. El mercado está tan saturado que da verdadero asco. Es normal, hoy en día gracias a dios cualquiera puede escribir, no hay analfabetos, y por un módico precio cualquier puede publicar, lo que me parece muy bien para quien desee eso, sentir que tiene un libro publicado. Yo ya tuve uno, el de mi tesina hará veintitres años, un hijo y más de mil árboles sembrados... nada ni nadie va a quitarme el privilegio de saber que un poema lo he compuesto yo por mucho que lo copien, y la poesía que hago, o si la hago, es por eso, para el hombre, para los demás. No escribo para mí.
Publicar en papel hoy en día para alguien desconocido es tan fácil como fumarse un cigarro ( o más) pero yo creo que el público merece un respeto, los lectores, el resto de los seres humanos, cierto criterio, cierto filtro. Los filtros los dan los críticos. Los críticos no consideran autores a los que sólo "publicamos" sin papel, sin fijarse para ello en calidad o no. Puede haber publicada en papel una porquería porque así lo ha querido su autor previo pago a tal editorial (yo las llamaría a algunas encuadernadoras o imprentas) nueva dedicada a ello, y ya, es considerado autor, y por tanto susceptible de crítica, cita, etc. Sin embargo, alguien que tiene su obra a la vista de cualquiera, más o menos, simplemente por no estar en papel, o en e-book, no es considerado autor.
Pues vale.
Eso lamentablemente es con lo que nos encontramos hoy en día.
Antiguamente tenía sentido una autopublicación, menos medios, ¿pero hoy?
No quiero contribuir con mi pretenciosidad a saturar más un mercado, que no es sólo mercado, es cultura, no quiero volver más loco al lector, porque yo como lectora ya lo estoy. Sólo hay voces, todos queremos decir algo, eso está bien, pero dios mío, ¿y el poquito de modestia, de pudor, de respeto a los demás, de HUMILDAD?
¿Cómo nos contemplarán los que nos estudien en décadas posteriores?. Será para partirse de risa al vernos. Yo hoy lloro de vergüenza ajena. Estudié Historia, Historia del Arte.

Los certámenes no hay por donde cogerlos, aunque no dejaré de enviar, creo. "Hoy" al menos, no.
Seguiré subiendo mis poemas porque para eso los escribo, para los demás, ahí no ocupan lugar, no entorpecen y siempre serán susceptibles de ser encontrados. Es autopublicación pero sin molestia a nadie, y con todos los hándicaps.
Después de muchos años en ello, creo que es la única forma de encontrar cierta paz con todo esto que hay montado. No se puede imaginar. Es para volverse locos, para alguien que de verdad cree en la poesía y en el arte es para volverse locos.
Y no quiero terminar estándolo, como veo que el mundo que gira en torno a todo esto lo está.


Gracias de todo corazón
Un abrazo


Sofía Serra

(4 de marzo de 2010)

miércoles, 3 de marzo de 2010

Antes del sueño

 

Título de la fotografía: La fuente de los inocentes


Extracorpórea

Yo ya estaba aquí cuando tus ojos llegaron./
En la sorpresa cuando florecieron las lilas,/
en la calma del frío cuando llegó la noche/
templada que al relente se ofrece sudando:/
mi decrepitud de ente abusivo sobre las horas./
Yo ya no soy más que remedo de cierta espesura,/
un combate contra el muro, lento-muerto-duro,/
ya tan mayor y tan nula./
Ya tan vieja y tan parca./
Ya tan torpe con vida./
Imposible la aurora, imposible/
azul y verde, imposible/
soledad./
Imposible más que en la justa muerte de los que no velan./


¿Sabes?, tiene poco sentido, o ninguno,/
hacerte crecer mientras/
mis semejantes se destrozan las arterias,/
golpes bajos unos, otros a pecho abierto, así,/
como en el quirófano de trasplantes:/
Su ser latiendo tan vivo entre las manos/
de latex, tan vivo,/
vulnerable y solo/
y yo aquí, tras este cristal que golpeo con mis puños/
para llamar, para llamar, para que abran,/
para que me dejen cuidarlo./
Y los carniceros juegan al fútbol con él,/
y él bota entre los témpanos de hielo,/
y rueda entre las garrigas espinosas del asolado páramo/
ese corazón, mis corazones derramando lágrimas y sangre/
de seres humanos dolientes y buenos, y no se quejan, mis reyes,/
¡no tienen voz!/
Pero yo los oigo. ¡Cómo su dolor me bate en el mío propio!/
tan caliente, tan tierno, tan vivo en su cama de piedra,/
siempre despierto llorando./
Si al menos mis lágrimas lograran verdear el suelo duro/
o el espejo de mi cerebro consiguiera derretir el páramo de hielo.../


Pero no, no y no./
Mis puños son pequeños,/
mi voz inaudible, han sellado en cámara estanca/
a la tierra escenario de la tortura./
Y mis corazones, mis corazones, siguen/
rodando entre las botas de tacos de los hábiles jugadores que a patadas/
los derraman./
¿Comprendes por qué es inútil hacerte crecer?/
Tú estás hecha para besarlos, acogerlos en tu seno, sanarlos/
y luego depositarlos en sus hermosas estancias,/
y así, dar luz a los fanales que durante un tiempo,/
el tiempo del sufrimiento, debieron quedar cerrados./
Pero hoy, y desde hace ya tanto, te siento tan inútil.../
Y todo es por este cristal a prueba de amor/
en el que nunca he creído, y ahora/
me rompe la frente haciéndome agujeros en estas manos/
que se deshacen en polvo de cenizas de pura impotencia./
De dolor de muerte viva en este pecho latiendo./

Sofía Serra , Marzo 2 de Marzo de 2010, 23:30


martes, 2 de marzo de 2010

Lo kitsch en la fotografía actual


Título de la fotografía: Fanal


Remake sobre una fotografía que hice en 2005, ahora que he podido hacerme con un programa de esos que las "envejecen".

Por muy atractivo que resulte, la verdad es que no nos entiendo. Así que, ya que conseguimos una técnica que trasplanta la realidad  en forma de fotografías con una verosimilitud asombrosa, ahora nos da por darle apariencia de ajado a las mismas sin que el tiempo haya pasado por ellas, o lo que es peor, sin que esa imagen haya figurado en soporte físico (película o papel) que es el que sufre el paso del tiempo que ese tipo de programas simula. Hay un mucho de arte kitsch en ello, intentando darle solera a algo que dificilmente puede tenerla, pues la fotografía digital lleva pocos años aún. Las "madres" de los vinos necesitan decenas de ellos para poder hacerse.

Ahora bien, es un proceso técnico más, como cualquier otro. Bien asimilado puede usarse como un recurso más. Contar con él para transmitir lo que se pretenda conceptualmente hablando.

Aquí sólo va una prueba de uso para hacerme con el programa. Eso sí, he escogido una fotografía antigua, por si acaso, no fuera a ser que mis neuronas estallasen.

Siempre he entendido el vocablo Kitsch como sólo aplicable a elementos de la cultura que tengan que ver con el arte. Lo kitsch no es sinónimo de cutre o rancio. Lo kitsch surge al acudir a tipos de estéticas que imprimen valoración positiva a una obra actual porque en su momento la tal estética ocupó escenario de primer orden. Así se intenta dotar de "prestigio" a algo que tal vez, sólo tal vez, puede no tenerlo, por carecer de "autenticidad".  Habría que extenderse entonces en la valoración de lo auténtico y su signifcación. Algo "auténtico" desde luego no es algo "antiguo", pero sí genuino, originario, primigenio. Confusión, una vez más confusión de conceptos.

Sin embargo, y en un aparte, me pregunto si el avance en la cultura del hombre no proviene sino no más que de una y otra vez procesos potenciados por el resorte de lo kitsch en el cerebro humano, algo así como una danza, dos pasos para adelante y uno para atrás para recoger y poder volver a avanzar dos pasos.

Una forma de asimilación de "memorias", un aprehendernos a nosotros mismos, una muestra más del mito del eterno retorno sobre la espiral del conocimiento.

Enlace de wikipedia sobre lo kitsch. Como se puede comprobar, para todos los gustos.

La protagonista de la fotografía, una flor blanca de malva real.
Aquí, otra fotografía sobre "mis" malvas reales, del 2008 ésta. Corrijo título sobre la marcha: Alma-lva en flor (real).

lunes, 1 de marzo de 2010

Flores terrenales

Título de la fotografía: Flor terrenal

A Alejandra Pizarnik, cuyo verdadero nombre fue el de Flora

No me reconozco en ti./
Así que no debo ser poeta./
Así que te hablaré como un padre,/
así que:/
Hija, hija, hija,/
¿cómo ibas a encontrarte si hasta enterraste tu nombre?/
Flora de mi alma, Flora de tus hermanas, de tus negadas flores,/
tus dones, Flora de mi suerte viva que en tu muerte halla/
huelga para estas manos que nunca pudieron acariciarte./
Tus ojos como dos flores de magnolios,/
así, como mis puños de grandes así tu mirada/
de cordera degollada antes de la fruta./
Y con esta flor magnolia aviento a los arcontes/
que te firmaron sin tu nombre./
Y los espanto, y los ahuyento, y los destierro de tu vida./


Hija, hija, hija, ¿por qué te enterraste dos veces?/
...¿Viviste acaso sin hambre?/
Tal vez la tetrarquía y el deleite de la cornucopia abundante/
te lacraron las manos para no anidar en vida, y así, de ti germinó muerte, nombre de los hombres que no aman a las flores./


Lentamente/
humanizarlas, a las flores y las hijas,/
acariciar y levantar al sol la espiga que no nació/
para el cielo sino para la boca./
De mis manos a tu cáliz para que derrames el polen sobre el suelo,/
el grato vientre./
Sin santos, sin alergias, sin palabras y sin nombres./


Tú y sus locuras,/
tú sin verte como yo te veo en tus ojos que eran flores del magnolio./
Eres, pues, como tantos otros, inocente./


Y aquí, en el cielo, tu carne en ronda planteó batalla sin cuartel/
contra sus propias células para lograr alimentarte de tu propia dote./
Abastecerte de ti, empezando por tu propio nombre./


Flora, Flora, Flora,/
sólo madre de flores,/
sin hagiografías, sin menosprecios, la justa/
dádiva, la manta en el frío, el sol en el llano, el hambre en la abundancia,/
¿tan difícil es?/
Tú, Flora,/
sólo hambre con versos/
de sangre/
tan muerta sin sangre tuya y tan viva de tus nonatas hijas, las flores./
Tuyas son las mías menos muerte más mi sangre:/
Menos cielo en tu nombre; más tierra./
Menos flores en tu tumba; más tuyas./
Menos laurel sobre tu corto cabello; más lilas./
Más tú./
Menos rimas./


Como un padre te bautizo de nuevo con tu nombre./
Para eso necesito a las palabras (ellas sí son mis flores,/
que jardinera fui). Para arreglarte la vida./

Sofía Serra, 1 de Marzo de 2010

Notas de la autora:
1. Enlaces sobre la poeta Alejandra Pizarnik, aquí y aquí. Aparecen muchos más
2. El impulso que me lleva a escribir este poema surgió tras la lectura de este otro de Nicolás Calvo
3. Como lectora, no soy especialmente amante de la poesía de la autora argentina.
 
Creative Commons License
El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.