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viernes, 29 de noviembre de 2013

Neonato

Neonato
Decididamente estoy
hecha de hambre.

I

Me voy yendo como si un canto
ritual se amortajase, momificado
el aire que le hace el eco.
Absolutamente contraria
a la idea, indispuesta con
el enemigo y el amigo,
renegada, re-negada,
reniega el viento
que me regala:
es el vaivén de locos.
De los locos.

Que todas las insalubres
parcas residentes en tu cerebro
mueran con la voz del canto
nupcial de aquel que no nació.

Gracias a la palabra.
Gracias a la palabra Es
neonato.

II

En el inicio todo
fueron dificultades,
tu aliento y la falta de sustento,
la sensación de amargura que se descuelga
por tus mejillas,
pómulos rasos, sendos
páramos rosados, fundición
del cobre anulando la muerte.
Quién puede contra la muerte,
si es lo que somos. Muertos
desde que nacemos, moribundos
batientes contra la esquina
del fin de un mundo
que despreciamos.

Sin embargo, en el inicio todo
fueron dificultades.

Posteriormente llegó el ala
de la justicia, posó su venda
sobre tus ojos y alargó
un minuto el estallido primaveral
de tu primer llanto. Nació
la ausente. Se desvaneció
el origen. Todo fue vida.

Regurgitó en el pico
de la cría la cigüeña,
y cantó tableteando el cielo.
 
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El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.