Mostrando entradas con la etiqueta Ramón Ataz. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ramón Ataz. Mostrar todas las entradas

miércoles, 8 de mayo de 2013

"Elogio del cieno (diatriba contra la mezquindad)", poema de Ramón Ataz

Ésta es una entrada que hice hace más de un año en la "La fuente", el blog que ya cerré.
Me la traigo aquí. Conmigo, con todos los que se acerquen. Éste es un poema de Ramón Ataz. Que él me consuele.

Hace pocos meses que conocí su blog, El bosque de Mnemea, voy descubriendo su poesía, que me llena.

Elogio del cieno (diatriba contra la mezquindad)

* A todos los pequeños burgueses, por ser capaces de vivir nuestras ridículas vidas
con un orgullo verdaderamente inexplicable.

Pues todo está en la risa,
nos conviene
mirar también al cieno;
dejarse temblar en sus vapores,
sobrevivir en su fragua alimentándolo.

A aquellos que colgáis de vuestros pies
en la sólida muralla de la noche,
ornatos del terror, propongo un pacto:

¡Amad!

yo seré las manos que recojan
vuestros latidos últimos.

Me conocéis por mi llanto,
escucháis los sonidos del invierno
en mí. Tristes caminos, tristes
a mi paso, blanqueándose
conforme mis zapatos los allanan.

Hombres atados, silbáis
porque el silencio es inhóspito,
pero a lo lejos, allá,
donde el placer se interpone a vuestra imagen,
sois un sonido feliz,
un viento cálido preñado de semillas.

¿Qué saben de vuestras piernas estiradas?
¿Qué del horror que acuna vuestro sueño?

Vuestros párpados moldean
el único horizonte permitido.
Párpados libres, ojos siervos,
¿por qué llorar?
no habéis nacido
y por lo tanto la muerte no os persigue.

¿Por qué pensar?

Solo sois cuerpos de arena,
el volcado en carne de un fantasma.
Sois solo risa,
el cieno todavía no os concierne,

así que os pido:

ya que podéis nacer,
naced.
ya que podéis amar,
amad.


Autor: Ramón Ataz

Ramón Ataz

Acabo de enterarme de tu muerte, Ramón. Yo sé que ya estás por encima de estas cosas. Tú sabes que congeniábamos, por ti, por tu amable y maravilloso talante. Has sido un poeta de verdad, una maravillosa persona, te has ido demasiado pronto. Yo sé que tú estás por encima de estas cosas y, hasta sólo un punto, me alegro por ti. Pobres de nosotros, pobre de mí que te echaré de menos. Que echaré de menos la generosidad, la amabilidad, la autenticidad que tu comportamiento y tus versos destilaban, tu calidad humana. Para ser buen poeta primero hay que ser buen ser humano. Ética y estética. Y tú lo eras.
Lloro tu (mi) pérdida. No quiero que te vayas de mi recuerdo.

recuerdo

D
Es-plazar el contenido de este verbo
Para así detenerte en mi frente.


(Sofía Serra (De El muriente)


 
Creative Commons License
El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.