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sábado, 29 de octubre de 2011

Comentario que he dejado en el blog de Crítica feroz

He dejado este comentario en el blog de poetas que admiten críticas, ÉSTE, y creo que su lugar también es este, o puede servir, o quiero que esté aquí también, no sé bien:


Hola a tod@s, os pido disculpas por mi "portazo" de anoche. La verdad es que cuando llegó ese momento en que leí el comentario de Felipe se me acumuló todo el cansancio y la tensión del día, tuve, tengo la sensación de que me lo pasé entero leyendo poemas e intentando centrarme en cada uno para poder comentar como pienso se debe comentar algo que estimo una persona hace poniendo en ello todo su ser, es decir desde el más profundo respeto por ese mismo ser y por el acto que realiza, que, aunque algunos piensen puede resultar liviano y tan sólo procedente de una necesidad de exhibición o gusto por la letra, para mí al menos procede de uno de los resortes más auténticos del ser humano: ese implícito extrañamiento del yo en busca de una esencia que a todos nos une. El acto creativo, el acto poético implica la "utilización" de todo lo que somos como seres humanos (inteligencia, emociones, capacidad de percepción del yo y de lo externo a él e intención de llevar todo esto hasta los demás, es decir, aceptación de la necesidad social del mismo ser humano (unión, relación, amor), a través de un lenguaje asimilable por "todos", que ese "lenguaje" resulte fiel a esa esencia entrevista y resulte de la honestidad del propio creador o re-creador. No pretendo hacer un tratado sobre lo que es el arte poético. Sólo que quería explicaros por qué para mí es vital sentir ese profundo respeto por lo que sea que tenga delante que el autor cualquiera ha enseñado al mundo bajo la etiqueta de "poema", ciñéndonos en este caso a este tipo de arte en la palabra. Por eso, aunque lo que me encuentre me guste o no, o simplemente perciba que se trata de un algo infumable, pelearé conmigo misma hasta que encuentre ese mínimo por el que puedo identificar eso expuesto como obra de arte (mala, regular, buena, da igual) y desde ahí es cuando comienzo a comentar. ¿Por qué? porque creo en el arte como lenguaje, el más excelso lenguaje, mejor, el único lenguaje exclusivo del ser humano. Para mí es muy sencillo el silogismo. Como es el único lenguaje que es exclusivamente humano, si todos los hombres supiéramos utilizarlo, todos nos entenderíamos mejor y el mundo podría cada día ir a mejor, esto, por supuesto, en bruto dicho y partiendo de la base de que comprendéis, que sabéis que no soy una inocente o ingenua, o simplemente que sé tal vez más de la realidad mala del mundo que la mayoría de los que al menos por aquí pululamos. Pero esa es mi lucha en la vida y por eso estoy en esto. Así que cuando llega alguien que sin el mínimo respeto debido por lo que tiene delante y dice cualquier barbaridad, primero se me activa la indignación, pero después, y es lo que hago visible a los demás, peleo por contrarrestar el efecto dañino de esa falta de respeto sobre lo que yo considero (por todo lo que antes he dicho) un tesoro fabricado por el ser humano (aunque sólo fuera por la intención) por muy infumable que sea. 
Total, creo que podéis imaginar cuánto activo de mí para poder realizar eso que me empeña: resumen: quemadera y agotamiento total. 
Todo esto, como ya le dejé escrito a Tomás en su blog me lo lleve practicando durante más de cuatro o cinco años en foros de fotografía. Podéis imaginar como acabé, hasta el punto de que me llevé unos cuantos meses sin aparecer casi por internet. Cuando me recuperé un poco y volví sobre el 2008 fue cuando comencé con mis blogs. Lo vi como el soporte ideal para aislarme un poco, no tanto de los demás, porque soy una persona extremadamente social y empática, como para intentar frenar lo más posible esa querencia mía: resaltar lo positivo de cualquier intento de Arte, de acto poético para así fomentar esa capacidad humana con el fin de aportar mi granito de arena a esa tarea descomunal, la de lograr un mundo mejor entre todos. 
En fin, complejos mesiánicos aparte, :D, al fin y a cabo nací un 24 de diciembre, jeje, creo profunda y sinceramente en ello, y aunque todos y cada uno de los días me entran ganas y necesidad de tirar la toalla, todos los días sigo. eso sí, intento frenar constantemente esa querencia mía, y por eso casi no comento en los blogs que leo, por no volver a quemarme y por poder dedicarme a disfrutar un poco y tener tiempo para "lo mío", lo que de mí pueda salir. 
Por eso, Batania, acepté en un primer momento formar parte de esto, porque no se exigía que se comentara, no existía esa norma. A mí con ella ya no sólo la cumplo sino que quintuplico. Me sale solo. Ayer dejé la primera el poema. ya ahí apareció mi necesidad de contribuir. Ya empecé, sin quererlo. Aunque pueda parecer mentira a mí no me importa ni me hace llorar una crítica negativa sobre lo que sea que haga ni, tal vez lo peor, aprendo con ella, ni siquiera me halagan o me sirven las positivas, no busco eso cuando expongo, no está ahí mi satisfacción. Sólo busco contribuir, animar a los demás, dar lo que yo puedo dar, poner en marcha el movimiento del arte en cualquier mente, el movimiento de comprensión y accesibilidad hacia él, para, y perdón por repetirme, contribuir a eso en lo que creo y que ya dije más arriba. Mientras más sepamos todos sobre el arte, sobre ese lenguaje exclusivamente nuestro, del ser humano, mejor podrá ser este mundo. 
Por eso mis críticas siempre serán positivas sobre lo que sea que tenga delante. No es porque no sepa ver lo negativo, lo mal hecho, sino porque pienso que alentando lo positivo, por mínimo que sea, ese espíritu avanzará sobre el camino del lenguaje artístico.
Bueno, todo este rollo para deciros que anoche acabé quemadísima, que la cabeza estaba a punto de estallarme, tantísima información percibida, tanto visto, tantos impulsos artísticos y tantas reacciones humanas, no tan diversas, lamentablemente el egoísmo , la tozudez y la mezquindad también hacen acto de presencia cuando más de un humano se reúnen, entrevistas a través de la formación de esta especie de foro de poesía (siempre me negué a participar en ellos) y que por eso reaccioné como lo hice ya a última hora. 
De alguna forma no debo permitirme seguir esa especie de vicio mío, el vicio por "el otro" y su posibilidad de ejercicio artístico, porque termina aniquilándome, porque soy la más común de los mortales. Necesito supongo que ya a esta edad intentar poder cuidarme un poco, aunque no sepa hacerlo. 
Seguiré teniendo en cuenta todo esto que os he dicho. Cuando vea que todo el mundo que participa ha subido al menos un poema, o si esto se queda parado, expondré el que sea mío, malo, regular o bueno, dará igual, siempre habrá una intención "oculta", que será la de animar a activar resortes de comprensión del arte, de conocimiento de él, por activa o por pasiva e intentaré seguir comentando, pero me impongo hacerlo muy poco, sobre todo me impongo, que sé no podré conseguirlo, ese no pelear por ponerme en el lugar del que escribe (que es la única forma de comentar seriamente una obra), de los sesenta y tantos que somos que puedan mostrar sus poemas, porque si no esta mente espíritu o lo que sea sé que corre el peligro de hacer click y apagarse. Y no quiero que llegue eso otra vez nunca. 
Disculpadme por tanta extensión, ni siquiera sé si he logrado transmitir lo que pretendía, pero sí creía que debía hacerlo por el simple respeto que me merecéis como seres humanos y como poetas, mejores o peores, es lo de menos para mí. 
Un abrazo a tod@s



 
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El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.