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miércoles, 31 de diciembre de 2014

La bandera

La bandera

Fría como las piedras
de invierno muda
como nada en el mundo
tan quieta
como suelo suelta
me izo.

¿Busco el viento que me ondee?

sábado, 13 de diciembre de 2014

Rafael de Cózar, profesor y Poeta, descansa en paz.

En esta mañana me ha conmocionado la noticia de la muerte de un antiguo y querido profesor, Rafael de Cózar. He recordado este pequeña entrada que le  dediqué en mi antiguo blog "La fuente", ya en desuso y cerrado al público. Sirva mínimamente para homenajearlo, por sus enseñanzas y por su actividad como poeta y también pintor.



(6 de mayo de 2011)

Hace ya como un año que deseaba poder incluir el nombre de  Rafael de Cózar en esta fuente. Tuve la fortuna de contar con sus enseñanzas allá por mi juventud universitaria, pues aunque mi elección humanística me decantó por el estudio de la Historia, por aquel entonces al menos, y durante los años de comunes, no se olvidaba que otras materias como la historia de la filosofía, la misma geografía y por supuesto, la historia de la Literatura, debían seguir formando parte del bagaje cultural que cualquier persona que pasa por unos estudios universitarios debe terminar asimilando. He dicho tuve la fortuna porque gracias a él pude seguir en contacto felizmente con una parte del espíritu del hombre que siempre me había cautivado, y digo felizmente porque fue un buen profesor, y lo digo con conocimiento de causa, por activa y por pasiva, es decir, porque también he conocido a otros profesores de Literatura malos, por no abundar en calificativos más peyorativos.

Rafael de Cózar, además de buen profesor, al menos así fue mi noción, un sol que ilumina sobre la literatura a los alumnos en vez de un agujero negro que la haga invisible, como es el caso de otros,  es poeta, y pintor también. Dio la casualidad de que el año pasado lo encontré en facebook.  En este enlace se puede acceder a una más extensa reseña sobre su persona.

He elegido el poema que a continuación extraigo de su libro "Entre Chinatown y Riverside" porque menciona una calle muy cercana a donde vivo actualmente, concretamente paralela a la misma, y que antes de residir aquí, había fotografiado bastante en mis incursiones a la ciudad cuando residía en el campo en años anteriores; y porque además alude a algo que yo también recuerdo de mi juventud: la audición de jazz en directo en uno de los pocos locales que por aquel entonces existían en Sevilla dedicados a él, por no decir el único. El poeta escribe "desde" Nueva York, pero todos los caminos llevan a "Roma".

Más abajo enlazo un vídeo donde podemos oír y ver a Rafael de Cózar hace pocas semanas en una entrevista en Canal Sur. No deja de resultarme curioso que vía casual, ¿casual?, pueda volver a encontrarme con él en pocas semanas, en la presentación del libro de un amigo. Hace un año me envío un PDF de su "Piel iluminada". Es de estas joyas que espero que la apuesta basura y barata por la literatura comercial por parte de una mayoría del negocio editorial no impida que vuelva a reeditarse. Actualmente está agotado, lo cual  significa crimen casi de lesa majestad, contra la literatura, el arte y casi contra el ser humano. Por muy exagerada que parezca es lo que pienso cuando "contemplo, impotente,  cómo asesinan a la palabra hecha carne", parafraseándome  sobre un verso, es decir, cuando esperan al "muerto" para hacer justicia sobre su nombre, publicando. Al parecer, la muerte es mejor negocio que la vida, al menos en poesía.

No estoy matando a Rafael de Cózar, no, intento matar nombrando al mal que sustantiva a la mayoría del negocio editorial en esta España de dios y algunos nombres.



VI



Pequeño bar en Christopher Street,

teclado de nieve en la sonrisa,

madera en la voz y pianos en el pecho,

la gran madre negra

desgrana entre sus dedos

los latidos redondos de su vida,

un espacio azul y denso

entorna nuestros párpados,

la nostalgia nos dobla las esquinas,

respiran los metales nuestro aliento

y la cálida música

desnuda sus lágrimas sobre las venas.

Jazz de noche en Christopher Street,

he dejado caer mi tacto mínimo sobre su cuello

enredado de rubio y oloroso acento,

he tropezado con los instantes

de esas noches similares

y las músicas acaso comunes,

calle Sol en Sevilla, otros tiempos,

otras voces tal vez

para exiliarse del pecho la tristeza

y retocarle los tonos a los susurros

de la gran madre negra.





VI



On Christopher Street, this little bar,

Snowy keyboard dreaming in her smile,

A voice of wood, pianos in her breast,

The negro earth mother

Is telling with her hands

Her rounded beats of life;

A dense and blueish space now is

Half-closing our eyelids,

Nostalgia turning our distant corners,

This brass inhaling our breath,

And the feverish music

Undressing on the veins its laments.

This night of jazz, on Christopher Street,

My timid hand on her neck reposes

Entwined in golden, fragrant accent;

And moments past I have recalled

In similar nights

And in the tunes perhaps alike,

Sol Street, in Seville, and bygone days;

And other voices possibly meant

To exile the sorrow from the breast

And tune the sighs that softly breathes

The negro earth mother of Christopher Street.



Autor: Rafael de Cózar (De la traducción: Jesús Díaz García)




viernes, 12 de diciembre de 2014

Los justos

Los justos

Just a man

solo soy un hombre
o dos solamente
en el arcén funambuleo
sobre el cable mojado,
ése que gotea insaciable
ávido de tu frente
cuando golpea la herida
el pájaro festivo. Me divierto
feliz con único el sol,
la lluvia y el aire galopando
entre mis plumas
y tú, tan solo
y tan uno
tan sólo soy.

Just a woman

estoy ahora
tensa y sitia
bajo el soto
denso sin edad,
estatua de escayola
hueca en tu Era,
mi compañera.
Voy a cortarme
las venas
para darte la vida.

jueves, 11 de diciembre de 2014

PODEMOS liberarnos del miedo

Mi principal, y única, crítica a Podemos durante todos estos meses ha sido "mi miedo", es decir, partía de mi miedo a no verlos/presentirlos capacitados para enfrentarse al maremágnum que supone, en un principio, el ejercicio de un gobierno, y en segundo lugar, dado el estado de este ESTADO, al otro mar tan proceloso y poco fiable de la situación política, económica y social españolas.

Anoche, en un simple ejercicio de introspección política se me encendió la bombilla. Mi conciencia político social se constituyó de los 13 a los 17 años, en plena Transición. En esa etapa de mi vida me siento formando parte de aquellos constructores de un sistema que ilusionó a los españoles durante muchos años. Por muy "niña" que fuera, mi conciencia daba de sobras para percibir no solo lo que sucedía, sino lo que yo, como alumna (aprehendedora de la Historia), como manifestante, como asambleísta, como pensadora y activista, en definitiva, construía dentro de mí al hilo de los movimientos en la sociedad española de entonces. Fue cuando me observé y definí como anarquista de conciencia pero profundamente creyente en la ley y en el ejercicio democrático del voto, en el ejercicio de la expresión de la voluntad del individuo, de cada ciudadano.

Anoche, como digo, relacioné ambas situaciones, la de mi conciencia política con la de mi miedo (única causa de mi desconfianza hacia Podemos hasta ahora), y entonces concluí que si de verdad tanto creo en el voto, tal como he demostrado toda mi vida de electora, ¿no es quizás mi responsabilidad capacitar a ese Podemos (con el que comulgo en todas y cada una de las ideas que van lanzando independientemente de que puedan considerarse "ilusas") con mi mismo voto?

¿Dónde se haya el verdadero poder, la capacitación de una opción política, sino en ese mismo que le otorga cada ciudadano con su voto?

Esto lo aprendí de muy jovencita. Sigo creyendo en lo mismo. Lo consecuente es lo que haré con mi voto el día que por fin, no he visto una legislatura que me haya resultado más interminable que esta, se convoquen elecciones: depositarlo con la papeleta que esta opción ponga a mi disposición en la mesa.

Ya no tengo miedo. Dependía solo de mí.

(Contemplar el intento de acoso y derribo con la más basta de las demagogias pertrechadas que los "prohombres" de lo que yo consideraba el ala progresista de esta sociedad están realizando contra esta formación política, me ha retrotraído a esos tiempos anteriores a la transición española, esos en los que se condenaba a todo aquel que proponía o luchaba por un intento de democratización de este país. Vergüenza ajena y hasta arcadas me están provocando tanto ejercicio de superchería y arcaísmo, los mismos que utilizaban los fascismos allá por los años treinta del siglo XX para lograr imponer su voluntad, y que algunos consiguieron. No es el fascismo más que la transposición a tiempos "actuales" de estructuras y modelos basados en el Antiguo régimen. De ahí la imposibilidad de considerarlo como ideología. De ahí las subsiguientes hecatombes sociopolíticas que conllevaron. Pero la sociedad de aquellos tiempos, muy débil democráticamente, constituía el mejor caldo de cultivo para ellos, una sociedad burguesa o aburguesada cuyo subconsciente colectivo se anclaba en los miedos. Hoy no vivimos aquellos tiempos, pero al parecer algunos consideran que sí. Así que, como mínimo, y como individuos (solo el individuo puede realizar el ejercicio de voluntad, nunca la masa), hay que liberarse de esos condicionantes. Yo peleé cuando tan solo era una adolescente para que ellos, los miedos, jamás volvieran a esta sociedad, a este país.)

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Con nombre de futuro

Me salió una verboluz el otro día...

AQUÍ en grande en Meridiana claridad


Con nombre de futuro

Aún no el hueco hecho,
aún no tan distante,
pero sí ya el suficiente espacio
como para poder retratar
el vano de la calle y lo que no es
la calle y un pasado y lo que no es
pasado y un reflejo y lo que no es
reflejo ni dislate,
un helecho en el que se abre
mi cuerpo en verde que es
entrega una poeta que es
sin cubrir una mujer que es
sin piernas por tanto
tiempo tan poco tiempo
tardan en crecerme:
las esporas que aventé
siembran la placa
de una carne con hueco
para el presente un futuro
sin plagiar tal
como merece su nombre
de adobe.

martes, 9 de diciembre de 2014

Un ramo de lilas que me ha regalado Manny

Habituados a casi solo dar en la vida con personas que, tal como coloquialmente nombramos, solo nos complican la existencia, cuando la "facilidad" considera el momento oportuno de regalarnos con su presencia en nuestro tiempo, nos emocionamos hasta límites insospechados. Hay que estar preparados para cualquier tipo de suceso que nos acontezca, pero sobre todo para reconocer que la felicidad que podemos sentir en determinados momentos, viene provocada por la aparición de seres humanos muy concretos en nuestra existencia. Algo así me sucedió al conocer a Manny, el poeta miamense Manuel A. López. Algo así me sucedió cuando un buen día y sin esperarlo apareció por Sevilla, algo así me sucedió cuando ayer me obsequió con este homenaje en su casa internaútica.
Él no lo sabe, pero las lilas, esas florescencias del mismo nombre que mi color predilecto, esas diminutos botoncitos abiertos en pétalos de color lila de los que provienen el perfume que durante décadas ha sido el que me ha identificado, son mis flores preferidas. Muchas gracias, querido Manny, por ese ramo de alegrías que tu persona me ha regalado.

(Leer, y ver, AQUÍ)

martes, 2 de diciembre de 2014

Suroeste En Huida

Suroeste En huida de mí, afortunadamente. Suroeste en un paso que lo acerca más a su razón de ser desde que lo concebí, como cualquier poemario que escriba. Suroeste más cercano a su mundo, el de los lectores.

Ayer mi corazón se dividía en dos, mi mente en cuatro: el júbilo por la noticia que recibí o la angustia por ciertos devenires domésticos. No sabía la sensible pero resistente víscera a qué atender. Aún así cumplió con su cometido. Sus neuronas (el corazón también las posee) se encaminaron a ejercer , así, divididas en dos columnas, el mando sobre las que conforman el cerebro. Ambas supieron organizar al ejército de trabajadoras, que en perfecta trabazón, lograron concluir el día manteniendo ambas emociones en su justo lugar. Las dos se dieron la mano por la noche y el cuerpo que la sustenta pudo descansar.

Tras una noche reparadora, la que tiene boca, que al parecer es esta emoción esperanzadora, no obstante observa cómo el nuevo día se despierta, despereza y levanta, puede hablar. Siempre la voz emerge de un agua clara, limpia, desprendida de las impurezas del cansancio.

Esta compañera vuestra llamada Sofía, a la que cualquier día de su vida le dio por contaminar el espacio que habitamos con la necesidad de hacer público todo aquello que de ella sale de una forma artística, puede así (contando con esos ejércitos de sus vísceras) comunicaros que en poco tiempo, principios del año 2015, saldrá a través de la editorial sevillana Ediciones En huida el poemario que de las mismas exactas vísceras nació escrito bajo el nombre de "Suroeste" durante el año 2012. De esos pocos que una consigue titular desde su primer verso.

Me resulta muy agradable poder comunicarlo, aunque las dos vísceras se hallan en este momento una exactamente en mi boca, y la otra tirando de ella, sujetándola para que no salga por esa abertura dentada y labiada de mi rostro.  Así que debe ser que neuronas también habitan  estos dedos. No me da miedo la responsabilidad. Sí, la escena. Afortunadamente el proceso ha sido tan agradable, amable y con tanto mimo elaborado que confío en que mis piernas no trastabillen ya esta vez cuando dé el paso para lanzar al aire a ese bonito, por ahora solo para mí, suroeste que me habita... O en el que habito.

Muchas gracias, amig@s.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Noche iluminada

Noche iluminada

Así, sin imaginar la luz,
como un deseo batiente,
como abrigo en mí
tu amanecer de lobo joven
aullando alegre,
como la selva anudando el paso
de tantas vías que se extienden.

No cesa la noche de verter
lágrimas lloviendo el cielo.
Pero no las nubes grises, sino rosas,
no la tristeza roza el suelo
recio de adoquines. Sana
la lluvia haciendo
reír al aire como mi boca
se abre a la sonrisa blanca
de un día que aún no se conoce
ni a sí mismo.

Juegan las gotas a juntarse
para lamer la calle y las farolas
a divertirse vistiendo
de lamé dorado a las paredes.
Roto el silencio de la nube parda
canta el aire bajo el agua:
un infierno de alegría,
un cielo negro tan natural
como la vida misma asoma sus ojos
a mi alma también dorada,
llueve izando el día nuevo
con la escena satisfecha
de un sueño que canta
por bulerías mojadas
al compás de las palmas
de lo dicho y la dicha
presentida.
Con los barros y las piedras,
con el agua, con el aire,
con mis oídos
dibuja el cielo el suelo
que me ilumina y me hace,
si no más tuya, sí más blanda,
más fuerte y dura,
más brillante, más licuada
más alada con pies más bellos,
o sea, más de ti, más del cielo,
una especie de milagro
que solo acontece
al sonreír la noche
al sonreír a mi alma
que sonríe al futuro día
y la lluvia que él depare.




jueves, 13 de noviembre de 2014

Sobre los comentarios en este blog

Pasada cierta y densa marea (la verdad es que comenzó sobre el 25 de julio) de comentarios procedentes de máquinas, al parecer, noruegas y estadounidenses, vuelvo a dejarlos tal como siempre han estado en este blog ( y el de fotografía), libres hasta para los anónimos. Incluyo el captcha tan solo por no tener que andar las 24 horas comprobando si cualquier tontería se ha colado al spam del mismo blogger.
Gracias.
 
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