jueves, 8 de diciembre de 2011

La llegada (solsticio de invierno)

La llegada (solsticio de invierno)


Has hecho mal en venir
hasta mí o el sur. El sol
tumba la calle bajo la sombra
de la palmera, yo no tendré la culpa,
tanto poder sobre el universo
camina con muletas de tus manos,
de la osadía de tu buen nombre
de bello ejemplar herido y cauto
más allá de las sierras heladas.
Cuando llegabas sentí
sobrevenir a la espera.
Su sombra obtuvo tanto,
tanto suelo, tanta nube,
tanto mar,
que se quedó pequeña,
la calle se quedó corta
y los umbrales amenazaron
con abrirse sobre las aceras.
Sólo quise descubrir
la palmera tras la esquina
donde te sentí gemir, llorar
y aguzarte.


Y agucé el oído.


Levántate y anda, calmo
caminante por veredas de nieve
y playas tumbonas y resaca
de tan profusa marea de imbatibles
y solitarios glaciares.
Justo camina y justo emprende
teletransportes y
un no me quitte pas
hasta la costumbre.
Qué pena que los asteriscos
hagan sombra sobre las nubes,
salen al paso
de un sol desorbitado, sin planetas
que lo ensimismen,
sin jerigonzas de plástico, apenas lumbre
en el universo tan espantado,
tan poco salutífero,
tan ajado limando
enlaza rocas desertando
de cada sombra oblicua,
de cada caricia
que tu rayo propicia.


(Sofía Serra)

6 comentarios:

  1. Un poema grande, como la copa de un pino grande. Un besazo.

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  2. Hermoso, lleno de esa melancolía extraña que nos producen estas fechas, esta luz, esta brevedad que se tumba en sombras.

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  3. Este es un poema especial que he leído varias veces. Si alguna vez lo grabas me gustaría escucharlo en tu voz, como hiciste con otros, para rescatar del mismo la verdadera esencia que tú le has imprimido.
    Un abrazo en esta tarde,
    Rafael

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  4. Gracias a los tres.
    Rafael, se intentará, :)...pero es muy reciente (de hace apenas dos días) como para que me sienta en disposición de recitarlo, quiero decir que ni se me ha pasado por la cabeza grabarlo. Pero lo intentaré y te avisaré si sale...
    Un beso.
    Y otro para ti, Loli.
    Y otro para ti, Amando.
    :)

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  5. Ya no me quedan sombreros para descubrirme, Sofía. Me inclino ante tamaña poesía.
    Hacía tiempo que no pasaba, por circunstancias, y después d esto recuerdo que no debo hacerlo,
    Un beso.

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  6. ¡Diego!, qué alegría me das, por dios, pero qué alegría más grande!!...hacía tanto tiempo que no te veía....¿y cómo que no debes pasar?, no te entiendo...Yo te echado mucho de menos...bueno, aunque comprendo que tengas cosas que hacer..
    Pero me da tanta alegría verte...me he emocionado.
    No dejes de venir cuando puedas, por favor.
    Un abrazo enorme, pero enormísimo...

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