La edad de oro (Memoria)
De tan delgada al frente, niña ave,
tus ojos se han rebelado,
culminan proceso de rescate y recuerdo
del ya no te fuiste, ya los temporales
se ondulan lubricando los orificios
que los acogían.
Más un tú cabalgando sobre la perenne grupa,
más un yo abandono y vencido desde mis gotas
el mundo se asoma a tus ventanas
doradas a tu puerta, de oro,
y entonces me siento en el escalón del umbral:
veo cantar a la noche estrellada camino de la otra senda.
Tanta desmedida que estas sienes absorben,
tantos verbos orientados contra el vértigo de estos ojos
que se rebelan, que se rebelan…
mueven, terciando el iris, sus órbitas,
queriendo concluir allá donde empezaron:
plano a plano, frente a frente, uno a uno
contra todo. Contra todo plano.
Frente a todo a uno.
Como mirábamos cuando dorados peces fuimos.
Sofía Serra, 2010
Tweet |
Que hermoso modo de mirar atrás, Sofia:
ResponderEliminar"Como mirábamos cuando dorados peces fuimos."
Que placer leerte.
Un abrazo.
Leo