domingo, 3 de abril de 2011

Iconoclaussum (with The beatles y con Frida)

Iconoclaussum

(basado en dos mitos, uno que elegí, otro en el que me inscriben ahora)

Con Los beatles aprendí hambre.
Inglés también.
Cuando mataron a John Lennon
en 1980,
lloré por la injusticia:
Alguien who gave peace
a chance
moría víctima de la violencia.
Después me fui desenamorando de Paul Mac Cartney.
Lentamente,
sin decepción.
Hoy sólo queda él.


With the beatles, muertos
antes de mis trece años,
yo tan tarde siempre tarde tan yo (TAN YO),
supe de los corazones solitarios.
Nunca fue mi preferido,
aunque                          mi siempre torpe-mente
cuando                          buen arte encuentra
donde                           le corresponde ubica
dentro                           suya
allá, en(la)cima de la colina
de la loca en lo más alto.
Debe de ser que he escalado demasiado,
yo, que padezco del mal de altura,
yo, que no le encuentro sentido a ese deporte
con cadáveres congelados como fotos-the end,
hoy encuentro mi fotografía
en esa obra maestra del arte pop.
Sargenta pimienta nací
sin saberlo
encriptada
en las polichinelas de los circos ambulantes.
La morsa me acompaña.
He costumizado mi uniforme,
el de la banda de los corazones solitarios.

No importa que digas que me amas.

¿Qué tipo de estómago
bombea un corazón solitario
que no hay hambre que lo sacie?
Corazón sin anatomía que lo sustente,
como los que pintó Frida
suelta de su cuerpo,
enlazados ellos en el aire,
sin huesos -ya juntos, ya siempre juntos-*
o con huesos rotos, rota ella
sin aparato digestivo,
sin siquiera colon irritable,
sólo oídos para despeñarse
ante la visión de su propia boca
corazón, corazón solo
sólo hueco para el hambre,
sólo palimpsesto de un autorretrato
antes de morir muerto de mudeces,
antes de salir salido de ingles,
¿qué boca puede alimentar
un corazón solitario
sino la que inventa
una autista de su música
para evitar el desequilibrio del mal de altura?

Quemé naves y me incineré con ellas
para nunca/siempre –es LO mismo- volver a la orilla.
Corazón suicida,
corazón suicida,
corazón suicida.

* Verso de Canto para esta era


Sofía Serra. Abril, 2011

2 comentarios:

  1. Sofía, estás que lo tiras, desbordas. Pero, ¿verdad? en difinitiva solos, como venimos y morimos. Unos mismos. Ya sin Beatles y sin Fridas, y sin tan siquiera nosotros mismos.

    Saludos de primavera.

    ResponderEliminar
  2. Querida Isabel, cuánto me alegra oírte...:), sí, en definitiva siempre solos...pero si algo nos une, aunque sea eso mismo, ya no estamos tan solos o al menos somos en eso todos iguales, ¿no?..:)..total que al final vamos atener que poner el tocadiscos, o el radiocassette (qué antigüitas somos, jajaja) con el "all you need is love...chan.tararará"....:D
    Beso, guapa, que sé te debo un correo, pero como ando en "crisis" existencio-eco-primaveral yo sé que túme lo disculpas, ;). UN ABRAZO también.

    ResponderEliminar

 
Creative Commons License
El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.