lunes, 31 de mayo de 2010

Con-signas de poeta

Como ando liada con las jacarandas, dejo estos enlaces por si a alguien le apetece interesarse por este hermoso árbol, uno sobre su botánica y otro sobre su leyenda, amorosa, bonita y trágica como todas las  leyendas sobre amores, pero que me gustaría poder dejar dicho hasta ayer no supe de qué iba.
Con tantos árboles como he sembrado, jamás se me ocurrió cultivar una, y la única de la que pude esperar el disfrute porque la compró mi padre,  se me heló viva  cuando era aún joven árbol.

Botánica
Leyenda




Título de la fotografía: Bandera




 Himno


Se rompen las clausuras, de ¿qué?, se rompen las nomenclaturas,/
y nosotros,/
amos que hallamos el órdago de la vida,/
nos rompemos al oír nuestras voces./
Sol vendrá, amor ciego y rumba al anochecer./
Y así, sin más porvenir que el deseado, que yo me extirpo, que yo me abro, que yo me callo,/
la miel alimentará tu boca aunque estemos muertos./
Yo, que ya no soy más yo que el recuerdo de lo que fue,/
ya enmudezco para por ti poblar,/
ya no prendida en tu pecho hoja de jacaranda soy, tan alta, tan alta/
que la tierra en la que mi amor nace ara surcos en el cielo./
Allí sembraré tus dones./

Será porque no hay más en mí/
que el deseo de su flor o de sus hojas./
Será porque a veces las lluvias llueven soles/
cuando en noches azules/
el ave cantora lo atestigua: que no hay más muerte/
que la de no ser tomada en vida./
Y así, a veces sueño, Amor, que/
tu boca florece, pero es que, mientras todos duermen,/
los jardines del estío embarran el aire con perfume de tu celo./

A los poetas no suelen amarnos/
mas que cuando estamos muertos,/
y ya inventé la rosa de los vientos/
para que cantara por mí al poniente que te trae./

Nada me nutre, nada gasta mi saliva ni la savia que se pierden por los abismos/
del aire, desde el balcón del verso/
hasta la almohada de estos pechos, de pronto, lechos zarzales./
Tan angosta de sangre esta jacaranda,/
este suelo patrio, que ya no encuentro/
ni en mis pensamientos, ni en tu voz muda-queda/
allá junto a mi lóbulo temporal perdida/
en la estancia de la memoria./

Calma, calma, corazón, sólo anhelaba calma brava./
Las jacarandas no florecen sin derramar savia-amor; o dolor./
Habrá que alargar esta recíproca vida/
para que alcance la dicha viva que acomete/
cuando en el día la señal o cruz acontece./
Si al menos supiéramos mirar la tierra.../
Ya lo dejo. Ya te dejo, tardo porvenir./
Te embarranco en este pecho anudado: deja huella,/
queda quieta, deja sombra, queda muerta si quieres...pero queda./
 
Sofía Serra, Mayo 2010

jueves, 27 de mayo de 2010

Jacarandas en flor







Jacarandas en flor

Y ahora, cantaré por ti./
Y me depositaré sobre el aire restableciendo el orden vivo de las flores./
Y suministraré reflejo y cielo manso sobre las cantarinas estrellas de tu frente y, así, pusilánime, el encono, la mala muerte, dejará de salar la herida/
que ya no es tuya, sino mía./
Porque para mí la quiero y tú me das, porque yo abarataré la cura/
y haré llover risa desde el cielo./


Que alguien dice, dice, dice,/
y no habla, y no vive ,y no deja, y no habita, y no preña, y todo seco frío y estéril,/
y ahueca su boca cerrada de sin color de nulo desmayo de vida y hasta de muerte:/
Ni un morir ni un nacer de sí./
Y tú hablas, y tú vives, y tú permites, y tú engendras, y todo tú fértil eres vívido limón entre las yerbas./
Y la luz del mar tranquila tornasolando mis esquinas,/
más que suerte,/
alborada de este nuevo gentío que a mis melosas ventanas se asoma buscando la espadaña alegre de tus ojos, la campana/
o ciertas luces que desviven con su lengua temprana y viva,/
melodía sobre el aire encendido de la suprema suerte, la dicha del mundo/
en el paraíso que nunca fue perdido./


Al agua , al verde, y yo te daré./
Vértebras de la verdadera alegría./
Y yo te colmaré./
Del amor y de la fuente nacerán las estrellas de esta nueva suerte./
Ya sabes, Amor, que los hombres se han hecho viejos, y las mujeres,/
nunca bellas ellas, nunca soles,/
siempre tránsito en las manos, siempre velos turbios, se hicieron mayores./
Y en tu boca ya sueñan las flores de la jacaranda con los versos escritos/
porque el cielo así lo desea./
Y los pelícanos enmudecen la distancia/
con sus alas, su boca grande , mar pequeño, mar para mis manos/
o pecho ensangrentado en cruces de sol en este suelo que pisamos./
Entre tu venero y el mar,/
tan alto hallo trigo amor,/
tan alto,/
que ya la fuente viva bate cosecha de agua clara./

Y yo ahora cantaré por ti, almacén de mi alegría,/
vida de promesa reconstruida por mor del alboroto de/
la lluvia de sol entre los gozos, las luces y el asombro/
de la cristalina voz,/
que, fundida a tu horma abierta,/
bate brisa, bate vida, bate sol, bate amor./
...Y yo, Amor, ¿qué haré sino cantar por tu boca/
de rosa suerte y dicha vida?/


Y ahora me prendo en tu pecho./
Y ahora las flores de las jacarandas hacen mudo al silencio./

Sofía Serra, 25 de mayo de 2010

martes, 25 de mayo de 2010

Canto profano ante un Cristo sevillano

La iconografía que fundamenta  una hermosa talla del Cristo del Amor que se expone en la Iglesia del Salvador de Sevilla (sobre septiembre anduve fotografiándola), fue uno de los conocimientos adquiridos que más impresionaron a ésta que suscribe que en su momento estudió Historia del Arte. Se trata de una bellísima escultura en madera policromada representando a Cristo en la cruz realizada por el imaginero Juan de Mesa, en el siglo XVII.  A los pies de la cruz,  y éste es el detalle, aparece un pelícano con sus dos polluelos. El ave está picándose el pecho para así conseguir hacerlo sangrar y  de esta forma, lograr que  sus crías puedan saciar su hambre. Es el símbolo del Amor. Para quien se haya acercado alguna vez a lo que hago, no resultará extraño pues encontrar este ave rondando  por mis poemas, aunque en éste precisamente no aparezca, :). Otras cosas, otras luces, siempre dos, y la fuente, siempre una que ronda y ronda por lo mismo siempre...



Amor a dos luces (Canto profano ante un Cristo sevillano, o dos)

Si la verdad siempre verde, siempre amor.
Si tú, Amor, canto solar de la noche clara y rosa...
Si yo me hago en tu boca de vida, flor sagrada,
princesa mía del amor y de la muerte tan hermosa,
de la buena muerte y del Amor...
Si yo, Amor, ¡que para tu mar yo soy!
Si tú, Amor, que para tu mar tan mío
ya florezco en playa tuya arribando al espejo de la rubia arena...
Si yo, Amor, para ese mar tan grande,
para este mar tranquilo,
y para el mar en tus caracolas rizando el aire al ritmo de la marea...
Si tú...si yo...
Si vida y pecho abierto...
Si llaga, tierra y flores,
si fuente y agua clara, si sol y dicho amor...
Si yo, si tú, si juntos y a dos luces...

¡Ah!,
...¡Ya la fuente riega risa y recorre los veneros proclamando algarabía de verso bajo el cielo!
Ya... si tú, si yo... es que somos la hermosa imagen de la llaga bella.

Sofía Serra, 24 mayo 2010

domingo, 23 de mayo de 2010

No soy Eva, ni Beatriz (en audio)

No se cuántas veces he vuelto a este poema, compuesto aproximadamente hace un año ahora. Como estoy preparando el blog donde pretendo publicar el poemario del que forma parte, sigo dándole vueltas. Ahora lo he grabado de esta forma, sonando con la música que, paradójicamente, y digo paradójicamente porque siempre suelo negar la audición de música cuando estoy escribiendo, resonaba una y otra vez en mis adentros cuando lo escribía.

Este poema es importante para mí, creo que casi el más importante atendiendo a lo que una pretende y ha pretendido siempre en la vida, independientemente de que lo logre o no, actuar lo más congruentementemente posible con lo que piensa y siente, no se sabe muy bien a ciencia cierta si esforzándose en ello o porque sale sólo la mayoría de las veces de las manos de eso que yo llamo Poesía, que  casi siempre, todo hay que decirlo, no sé muy bien si tiene que ver mucho con lo que los demás entienden por ella.

También se trata del que recité por primera vez en mi vida, así que se le añade un valor más para mí al que de por sí ya poseía.

Me gustaría hablar de él.

Y he escrito una larguísima entrada  explicándolo todo,  pero al final la he borrado y opto por dejar tan sólo su sonido, y su letra. En él están todos los datos, en la música que lo acompaña también. Si alguien desea o le intersa saber algo, con preguntar, lo tendrá dado, lo que hace e hizo posible el poema.

Sólo un dato. Este poema  fue escrito tras la escritura de cuatro poemarios, alguno más endeble que otro, y el pequeño de los Sonetos, "Son-ethos". Unos seis, siete, años después de que decidiera por primera vez en mi vida conservar todos los poemas que iba escribiendo. Es la primera vez que conscientemente, consigo nombrarme como "poeta" ante los demás.

"Vide cor meum", la cantata compuesta por Patrick Cassidy basándose en el tercer capítulo de la obra de Dante "´La vita nuova" es la música que lo acompaña. Pido disculpas si la "mezcla" de los audios no ha quedado perfecta. No soy técnica en sonido. Si consigo hacerlo mejor, la sustituiré.
Aquí la entrada  donde por primera vez lo publiqué. En ella se puede ver la fotografía de la que, este poema sí, arranca.



No soy Eva, ni Beatriz (Adán antes de ver la hoja de parra o canto a la ingenuidad)

Suerte de este amor bello que me permite contemplarte./
Suerte de este cuerpo de mujer que el azar genético conquistó para mi alma,/
que me posibilitó engendrarte, construirte, albergarte en mi centro sin haber tenido que introducirte en él./
Suerte de suertes irrazonables que irradian la belleza de lo extraído de la materia viva,/
palpitante,/
llena de sanguínea flor, inefable habilidad por la que los sentidos,/
harto claros,/
inteligentemente dúctiles, maleables, hacedores en mis tersas yemas/
de preñez plenas, culminan su indestructible afán por lograr aprehender la intangibilidad de los azules conquistados con las hormonas por bandera./
Beso tus pies,/
con suerte de que al hacerlo, beso los míos, como al independizarte de mi seno te acaricié con las livianas manos de la libertad que para ti construí./
Yo, que sólo sé arquitrabar ideas./
Suerte de magia terrena hilada en el sentido de las verdades honestas con el ser y la materia, plenos de omnipotente energía, fuerza, arrojo, ingenuidad. Humanas y buenas./


Sin el perjuicio de las lenguas sin boca, yo puedo amarte,/
adorar tu cuerpo,/
beber de tu mente y hasta instruirte en el hambre./
Suerte mía. Suerte buena de ser tu madre./


Suerte de que todavía habitan entre nosotros ángeles pre-claros,/
seres que a fuer del ser, más que transparentes, crean la luz./
Y con ellos llega la herida en las opacas impertinencias de los ritmos simétricos,/
las logo y loco-ritmias batidas a fuerza de esperpento humano que se autonombra,/
doctores encauzados en la circunspecta utilidad de las etiquetas,/
descorduras disfrazadas de monjes genuflexos y monjas desorientadas, desubicadas, perdidas del único arrobo del ser de hembras,/
quimioterapia renacida desde sus propias células suicidas,/
leyes circunscritas a su propia osadía, que ni osadía ni oleaje borrascoso,/
sino tibieza de propio ser fútil y filamentoso, gusanos con estirpe de villanos./


Suerte que tú, Dante, alquimista de nuestra belleza cercana y plena,/
pariste especie procreadora de adalides seráficos que con sus alas flameantes arrasan/
la, parecía inabarcable, inderrotable, intocable alambrada de espinos zarzales secos/
que separaron al Paraíso del ser humano./
Y que hoy ya humea./
Huele a cenizas y polvorín mojados por las lluvias doradas, u orinas, de todos los seres claros./


Suerte de que el álbum secreto de la vida nos depare la espléndida visión de la cristalina sombra blanca./
Suerte que poesía y utopía caminan con los pies calzados de la imbatible consistencia de los lugares creados a fuer de amor, de luz,/
maternal costumbre de la Ingenuidad,/
siempre pretendidamente materia imperdible de mi ser de poeta./


Suerte, buena suerte la mía./

Sofía Serra, Junio de 2009. Del poemario El paraíso imperdible. Junio, 2009

sábado, 22 de mayo de 2010

Flor de mayo en audio





Dejo audio del poema publicado en la anterior entrada. Colocaré el mismo reproductor en ella con el fin de facilitar su lectura.
Esto de recitar cada día me enardece más, me trae más locamente gustosa por estos caminos de la poesía. No sé cómo lo hago, me gustaría mucho que quien me oiga me deje sus opiniones. Para mí es difícil porque hay que "reaprender a pronunciar", aprender a declamar, lo que sientes y vives al escribirlo, que una se ve con sus gestos, ser capaz de exponerlo para afuera, en tono, en ademanes, perder la vergüenza ante una misma (lo más difícil) pero disfruto como una chiquilla, me pongo nerviosa, a temblar, unas veces me sale del tirón y otras tengo que repetirlos cien veces, nunca contenta del todo, pero gozo, realmente gozo, me llevaría todo el santo día recitando.
¿La foto de la rosa?...ya saldrá.

jueves, 20 de mayo de 2010

Flor de mayo

(Este poema va con una fotografía de una rosa  que aún no he disparado, pero que espero poder fotografiar hoy mismo)



Flor de Mayo (Del cuarto claro al Jardín de las delicias)

Del gobierno del cuarto claro me deduzco,/
alba y vida externa,/
y el tuyo alcanzo resuelta en la algarabía/
de los ojos reflejados en la rosa, los del búho sabio del jardín de las delicias./
Deja que te cante, flor de mayo,/
deja que alegre y risueña y nerviosa absorba tu aroma y me prenda en tu cáliz,/
para que me recoja/
la mano precursora del brazo extendido/
que acaricia las nalgas de nácar./
Me has contagiado tu ritmo taquicárdico,/
corazón, corazón,/
has enhebrado, fiel, las cuentas del collar de perlas/
de coral, de coral,/
corazón, rojo amor,/
vibran mis cuerdas prendidas de estos cascabeles/
aligerando al mirlo, al soslayo, al silencio, a la asesina suerte. Por dentro y por fuera./
Has perpetrado en mí el crimen más horrible,/
la más sangrante rosa, la más menuda calma,/
la menos dolosa muerte, la más codiciada estrella./


Has sembrado en esta tierra grande la memoria de mi alegría./


Germina, germina la flor de mayo, germina creciendo/
tan lúbrica y vigorosa que hace quejigos a las encinas./
Y yo me abro a su perfume, y cosecho caricias de plena vida,/
luz de mayo o de verano./
Y yo navego por estos mares de pétalos y flores y savia/
que destila tu sabia boca de almendra mía, gusto mío, placer mío/
en la suerte de este huerto artesonado al ritmo de tus manos terrenales./


Estoy desnuda como el mar verde ante tu yema-flor del día:/
Este cuerpo se sostiene ingrávido sobre las perlas cantarinas/
paseando collares de cuentas de risa por tu tallo,/
y por tu pétalo dorado y rojo que ilumina sábanas antaño musgo,/
alba y quieta verdina del arroyo que desde la fuente/
me llega poco a poco, desde tu perfil de rosa roja a la silueta/
revelada en la caverna caliente que ya no es mía, sino tuya./
Raíces a la alegría./


Y el manzano vence contra desquiciadas sinuosas soportando el peso de lo efímero,/
atesora historias que enardecen, evidencia tempestades/
que no llegaron desde el cielo, sólo de las imperiales losas/
de los ruidos fantasmales que se hacinaron en la bodega/
de aquel barco, aquella oscura y lóbrega estancia del pasado,/
cascarón de fría y rancia materia ósea. Como el huevo huero./

Yo, que me vertebro en tus dos luces, la del cielo,/
que me cae,/
y la que desde el pie me alimenta,/
que siempre mana de tu boca,/
sol de amor, santa correspondencia, sal de fragor de las batallas/
tiernas entre las carnes rosas, mutuamente amadas,/
pétalo con pétalo estrellado,/
astros procreados por mor de la caricia,/
¿cómo voy a helar este pulso tan mío, tan caliente?/
Encontró la paloma al sol vivo tras la empresa,/
crisantemos olvidados por el paso de la escarcha,/
y ya duerme, ya duerme envuelta en los carnales aires,/
pétalos-alas extendidos, rosa abierta:/
Mayo Grande. Mayo cantarina boca. Mayo cuerpo a cuerpo de Mayo en mis pequeñas manos./

Sofía Serra, 19 de mayo de 2010

lunes, 17 de mayo de 2010

Desde la nada al silencio



Título de la fotografía: Nuevos tulipanes


Cae el cielo


Desde la nada al silencio,/
del alma al trecho que nos separa/
disolviéndonos como sendas trazadas en el agua,/
nos bebemos./
Calmamos así la agonía en la batalla por ser amados./
Cálmame, cálmame. Bébeme, bébeme. Me abro, ábrete./
Se hace insufrible este sordo batir en la ensenada/
contra su propio abierto de/
lame y lame arena,/
y terciopelo con color de piel humana como tu gemelo, tu mano, tu curva,/
tu lado costero que me embate/
al son de un pulso caliente de mar,/
de mar y combate,/
de mar y su arrastre,/
de mar y su agua, su lecho blanco, la cama/
del mar con sed de hambre a mis venas,/
a mi gusto, a mi carne, a mi alma a tu vera,/
a tu ombligo en mi aire./


Yo ya ni sé vivir ni mucho menos lo que quiero./
Cegada esta palabra/
se desoja por encontrar el consuelo que la haga limpia,/
verbo puro/
de un cuerpo o un alma que vagan, qué más da,/
vivos a todas horas./


Yo hoy callaré mi voz./
Yo hoy sumiré mi alma en el silencio./
Para que tú respires y venzas y sufras y llores y goces, y te entierres en la fecunda,/
y germines como el verde y florezcas como flor eterna del mirlo en su pico bebiendo del sol./
Yo hoy soy ya muerte de mí, y de las aguas y de los aires me ausento/
en la nada, ya sin lugar y sin juego./
Sin piedra, sin rama, sin canto,/
ya hoy callo. Y ya bebo. Si puedo./
Callaré mientras vivas, callaré mientras voy muriendo, callaré tras de ti, callaré ante el silencio, callaré loca, callaré cuerda, callaré, callaré, callaré...cae el cielo./
...Y las palomas sangran... ay, cómo sangran las palomas./


Vosotros mudad, mirlos blancos, a otros lugares u otros colores,/
que yo con mi sangre vuelvo a tierra,/
que yo a mi cielo propio voy,/
que yo en su palabra encuentro mi verbo./


Muda y blanca y roja y quieta. Así me quedo./
De mis pupilas nacen flores, las armas vestales/
que empuño con mi aliento pretendiendo lo imposible./
Ella, acero fraguado./
Mis tersas yemas, pétalos suicidas./
¿Habrase visto tamaña torpeza?/
¿Qué me reventará por dentro cuando Ella se asoma/
confundiendo el tiempo con la sangre/
de las blancas palomas?/
Aquellos mirlos blancos posados en el suelo,/
emplumados con pétalos de flores, fueron mi armadura./
Ella, ya, no más que polvo seco que moldearé con mis manos en cuanto llueva./
Cae el cielo./


Y beberé, beberé y beberé, de la lluvia que tú me bañes./
Y hallaré tu aliento con los párpados cerrados./
Y arrullaré esta ensenada abierta a la templanza de tu ansiado adviento./
Y posaré esta fotografía sobre tu boca, ahora que sé te distraes con la fértil./
Y tomaré de tus manos,/
y tornearé mi canto,/
y ensancharé mis caderas ahora que sé consumas las curvas de este mundo en norte
con las cosas serias./


...Somos tan ricos, ¡somos tan ricos!
En la tierra renazco.
Cae el cielo.



Sofía Serra, Mayo 2010

sábado, 15 de mayo de 2010

Como agua de mayo (audio y fotografía y ...más)

Poema "antiguo", que recobra vida, fotografía "antigua" que le acompañó en su momento, re-revelada para la ocasión, "voz" no ausente.
Siempre "fotografiamos" futuros anteriores, con la palabra, con el nombre, con la imagen, en defintiva , con la Poesía. El pasado recobrado en un presente sólo es verdad de un futuro soñado, siempre, amor por medio, siempre amor.







Como agua de Mayo

Soliviantada a veces, la mayoría,/
requebrada, ausente y rota,/
suspendida por el incierto temblor que proviene/
del viento en las espigas resecas,/
ahuyento con mis ojos a la luz blanca./
No atino, sino dormida, a comprender el lenguaje de las moscas,/
el polen y las vértebras arqueadas de las encinas./
...Y, quieta tras el aire, volví a soñar con lluvias,/
con aguas de mayo sedosas y leves, plenas y frescas./


Luchando, sobre mi almohada/
la humedad,/
bálsamo sobre la herida abierta, llaga redonda, levante en plena,/
me despierto... cierta ausencia, cierta alegría... ¿duda?/
...
... ¡Ay, la lluvia!, ¡ay, mi alma!, ¡ay, mi herida!.../
¡Ya juegan al corro!/
¡Ya levantan perlas!.../
ya sonríen permanentes,/
ya iluminan la estancia erguida,/
ya perviven elementales, viajeras, en el pétalo de la rosa./

Sofía Serra, Mayo 2005 (De "La presencia por la ausencia")


Se puede leer en el poemario completo aquí

viernes, 14 de mayo de 2010

Todos a la calle en defensa de la DEMOCRACIA y del Juez Garzón

Yo he llorado cuando me enteré este mediodía, ¿hasta cuando vamos a seguir soportando esto?, que sólo sean "independientes" cuando se trata de favorecer los intereses de lo más negro y putrefacto que ha acompañado a la historia de este país?.
Yo he llorado hoy, lo repito, algo se nos muere si consentimos que esta barbaridad siga adelante.
No tendremos vuelta atrás, si dejamos que esto continúe, nunca más podremos vivir tranquilos en libertad y PAZ.



HAN SUSPENDIDO AL JUEZ GARZÓN, EN EL DÍA DE HOY, TODOS A LA CALLE....
A LAS 20:00 TENEMOS QUE GRITAR, TENEMOS QUE SALIR PARA QUE SE NOS ESCUCHE OTRA VEZ.....

Y RECORDAD, EN MADRID SE HARÁ EN LA AUDIENCIA NACIONAL, Y EN EL RESTO DE CIUDADES, EN LOS MISMOS LUGARES A LOS QUE YA ACUDIMOS EN LAS CONCENTRACIONES DEL 24 DE ABRIL.

ENTRE TODOS NOS HAREMOS OIR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

ALBACETE-Altozano
ALICANTE-Plaza del ayuntamiento.
ALMERÍA-Plaza Circular, frente a Audiencia provincial.
(CÁDIZ)-En San Roque en la alameda.
BARCELONA-Plaza Sant Jaume
BRUSELAS-Devant l'Ambassade d'Espagnole. (pdte conformación)
BUENOS AIRES- Av. de ...Libertador, 2075 (pdte conformación)
CÁCERES- Av de la Hispanidad s/n
CARTAGENA- Plaza del ayuntamiento
CÓRDOBA-Plaza de la Constitución, frente a la subdelegación del gobierno.
A CORUÑA- Plaza de Galicia
CEUTA- Plaza de la Constitución.
GIJÓN- Teatro Jovellanos. (paseoBegoña, 82)
GRANADA- Plaza Nueva.
JAÉN- Plaza de santa María.
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA- Frente ala Audiencia Provincial.
LEÓN- Plaza de san Marcos.
LONDRES- en frente de la embajada de España. (pdte conformación)
LUGO- Na Praza Maior.
MADRID- Frente a l...a Audiencia nacional.
MÁLAGA- Plaza de la Constitución.
MURCIA-Palacio de Justicia
OURENSE-Plaza Mayor
PALMA DE MALLORCA- Audiencia Provincial (plaça del Mercat, al lado delTeatre Principal.
SALAMANCA: Plaza Mayor.
SANTA CRUZ DE TENERIFE- Avda. Tres de mayo, edificio de losjuzgados.
SANTIAGO DE COMPOSTELA-Praza Roxa
SEVILLA- Juzgados de Sevilla
SORIA- Palacio de los Condes de Gómara
VALENCIA- Plaza del ayuntamiento.
VALLADOLID- Plaza de San Pablo.
ZARAGOZA- PLaza de España.
PARÍS- Embajada de España, Av. Alma Marceau. (pdte conformación)
MÉXICO- Embajada de España. Galileo 114 (esq. Horacio) (pdte conformación)
Para los que no tienen sitio establecido,copio y pego:
ATENCIÓN: .Si no ves tu ciudad en el listado, delante de los juzgados de cada pueblo o frente a las audiencias provinciales.

(desde facebook)

jueves, 13 de mayo de 2010

Los cotiledones

Los cotiledones

Fuente y albedrío libre de junto a mí:
ya sobrenada tu agua bañándome entera
desde mis propias manos.
Suerte sal y urbano renombre del monte sobre el monte de Venus,
o sobre la colina del loco,
hacia estas orillas vivas de estuario
que se abre a la barra del río que me hace y renace.

Ay, amor, cómo destilan savia
las flores de estas jacarandas,
altas, altas como los rascacielos.

Desde estos valles de verde amapola,
yo respiro exaltada sobre mi cadera enlazada
a tu alma contraída del vértigo
a los dólmenes que sostienes con las puntas de tus dedos,
a los adoquines mojados,
al pilar-soledad de tus saltos sobre las vendas de seda de la droga blanda, dura y tierna
de las carnes atusadas de las diosas que no son griegas,
solapando temblores, apisonando tu bomba-corazón
bajo las otras humanidades, las otras voces,
las vampiras de la celeste sangre.

Y todos abastecidos sin saber que el agua que bebemos
no proviene más que de un mismo pozo que no tiene nombre.
Mar eterno, mar sin orillas, mar subterráneo bajo la costra dura de
la nomenclatura.

Ya se yergue salvaje y sañuda el ave de la suerte, ¿suerte?
Suerte nuestra de Ser de Hombres.
Sino lleva otro nombre sin nombre de vida y marea, la vena
que nos atraviesa de parte a parte y no duele ni contesta.
Ay, salvaje yunta, ay, clámide que te espera,
velo opalino a horcajadas sobre tus mejillas,
sobre tus caderas tan amadas, tan mías... tan de mí.
Tanagra abrigada, ¿a qué esperas para desembarazarte
de tu telúrico manto de lino que te ampara?
Luce como la Venus de Milo, aun sin brazos,
luce cual estatua blanca de alma y
vida predispuesta a tornarte
en manca y grande esposa viva
del hombre y su tierra y su agua clara
que mana del pozo del que ya naciste.
¿Libertad manca?...libertad de aire.

Cerrada la puerta de amapola viva no olvida que tras el paso de la corriente
de aire no quedan más que germinales nuevas semillas,
tartáricas visiones de quien anduvo soñando muerto
que duerme sobre la cama de su propia osamenta clavada al suelo de sus necesidades,
mis anhelos.

Canto al poeta en paro, canto al de celeste sangre,
al humillado ante la tierra,
ante los ojos de calvario del semejante.
Canto a la vida fecunda que adquiere nombre de vida
más allá de tus manos o los cotiledones de mayo,
canto serio sin sonrisa de risa: nunca ríes, poeta de ti.
Come risa, come vida, cómeme.
Cultiva mis lágrimas, lava mi ropa, revuélcame en tu cama.
Acoge en ti algo más que el nombre bajo el que te resguardas.

El poeta quiere estar sólo. ¿Qué le pasará al poeta?
El signo por sus alas o el saco desgajo
de su vientre descuartizado.
¿Qué le sucede al poeta que ni sabe ni contesta?
El poeta tiene que estar solo, ¿cómo puede vivir el poeta?

Poeta a más contra el viento, poeta a más contra la suerte que surte
poetas de más poeta y más voz contra la mansedumbre
y las vieras de peregrino hacia el lugar que ya sabemos.
Que no es Dios.
Sólo libre y pendenciero contra su alma, el poeta nace más allá de la entrepierna madre o las almenas que amilanan
la sombra de las nubes bajo tu cielo, bajo tu cielo,
hunde tus hombros en el poder de la mies y el sueño,
llora al nacer, que así cantaremos
con tu aire los que nos pudrimos, los que morimos, los que abaratamos este silencio
en estos míseros cantos de gozo travestido.

Ya ves cómo abro esta risa a caudales de dos manos llenas
de aire va, agua viene, tierra fértil, fuego mío,
sentencia a sangre de poeta abrasada en el viento,
no más que ente divergente ya sin voz, ya sin flores, ya sin llanto:
no más que dos cotiledones abiertos al sol de mayo.

(Sofía Serra, mayo 2010)

( y creo que con este poema cierro "Del bestiario de los inocentes", creo)

miércoles, 12 de mayo de 2010

Esa suerte alada (Al poeta Aarón García Peña)


Título de la fotografía: Pecado original
(Persona fotografiada: el poeta Aarón García Peña en la noche del 23 de Abril de 2010)



Pecado original

En un lugar del alma existe el dios que dicen todos llevamos dentro,
tú más tú sobre el aire y la nada,
tú más el todo que abarca y abraza al sonido en silencio
del consuelo , y nutre, y agiganta y hace vivo
a este ser que otros dicen expulsaron de aquella suerte.
En el torno de las Eras que hacemos,
con la boca, con los ojos,
ya en la luz, ya en la mancha del lugar que nos despidió,
existe un dios que, palabra a palabra,
engendra el tiempo, nuestro compañero,
cumple venganza contra la mudez inexcusable del canto divino
y hace carne al verbo por mor del secreto a voces en el paraíso.
Los ángeles duermen pacíficos, y las palomas cantoras
de la presencia levantan vuelo
hablándose con sus alas  unas a otras.
Aleteo va, aleteo con caricia llega, se dicen felices:
“El hombre habla, el hombre habla...”


Y el mundo se hace.

Sofía Serra, 11 de mayo de 2010




lunes, 10 de mayo de 2010

Noche, clara rosa


Título de la fotografía: Noche clara


Noche rosa clara

Sobre las curvas del deseo/
se engullen, abisales, las flamas/
ardientemente festivas, plácidamente seductoras,/
avenidas sobre la huída/
que el ciervo practica hacia delante, siempre hacia adelante./
Abierta y compuesta, esta flor sigue tragando/
silencio en la madrugada de los cultivos./
Podríamos intentar adecentarlo, vestirlo con la muda hoja del recuerdo,/
ahora que lloran las piedras y las lilas conforman futuro/
en blanco sobre el otoño, tal vez primavera tan sólo con que miremos desde el sur./
Toda la negritud y el paisaje desgajado para esta mirada en vena,/
chutes de infartos para seguir en muerte viva./
¿Quién da más?/
Se cerraron las apuestas, albas del agua abierta ya olvidan el nadie/
río corriente abajo,/
ola que estalla ya deshecha en la roca siempre inmóvil./
Necesito poder de dar/
(¿alguien se avecina para recibir?)/
y no se observan más que flores eyaculadas desde el silencio./
Hace tiempo que levanté otras losas.../
Hablando del calor o del verso,/
¿hasta cuándo beberemos de abandonarlos?/


Alborea la noche sagrada de la sombra:/
ahora peleo por recuperarla./
Son los pétalos de la rosa roja/
que en tu sangre se aborbotonan.
Himen de descerrajo en la piel,/
clausura sobre verdes afilados que rebanan tus brazos despellejándolos,/
siniestros ocupas de la vida viva,/
¡despertad, que ya sale el sol!/
avivad vuestro paso, desmembrad/
esta salva liviana y tenue,/
salid corriendo,/
sonrisas de manos sujetando al muro del futuro venido a menos./
Que se acerca, que se acerca,/
que se aviene el andarín virginal sobre su nube de polvo rosa/
a este hueco de presente./
Quebrad mis cárcavas, romped mis manifiestos,/
someted vuestra llana meseta al peso del aire./
Cantad, aunque no sepáis hacerlo,/
por justicia al generoso, al que nunca muere,/
desde el que siempre mana agua-clara-agua, pervertid/
este lago inmenso, que no quiero cisnes con canto de muertos./
Estremeced vuestras entrañas hasta que no quede más que desgajo/
de pétalos dormidos sobre el asfalto. Tan bellos, tan sin ellas.../
Llorad, por Dios, lágrimas de agua dulce/
desde mis ojos hasta el regazo de la carne madre./
La de a salvo./


Sangrante y roja y lluvia y pura./
Sangrante y rosa, ya te entiendo. Y acaricio, y beso, y ya me duermes/
en el sentido de la llama que ilumina el viento breve de esta noche clara./

Sofía Serra 10 de Mayo de 2010

domingo, 9 de mayo de 2010

Ya no publico



Por todos  es conocido el hecho de que existen editoriales de autopublicación  o “de pago”, como comúnmente las conocemos. No puedo criticar su negocio. Se trata simple y llanamente de eso, su negocio, y estoy segura de que todas ellas desarrollarán su labor dentro de los compromisos éticamente adecuados.

Existen otras que no se autonombran de esa forma, ni pública ni privadamente cuando por la circunstancia que sea, en este caso, al parecer, haber leído un poemario de una que les ha gustado, entras más directamente en contacto con ellos, pero que, una vez expuestas someramente las condiciones de la supuesta edición, y con la REAL justificación de lo inédito de la autora en cuanto que escritora de poesía, y por el hecho de en ese mismo momento saber que debo pagar una X cantidad de dinero, pero que en el fondo, no sé si en la forma porque, aprovecho para decirlo, no he llegado ni a leer el contrato, significa lo mismo. Es el propio autor el que financia la edición de su obra.

Y no importa, porque por más que piense, y por mucho subterfugio que pueda parecer ha sido usado, o por muy poca claridad de mecánica del negocio que haya sido expuesto, sigue siendo SU negocio.

No veo nada criticable en el hecho de que para conseguir se usen ciertos medios como es la poca claridad expositiva. Ésas son las “armas” y el “juego” del negocio, y ésas son las armas también muchas veces de la poesía y el arte. Que usándolas en un campo de juego se consiga beneficio contante y sonante, y usándolos en el otro, no, no dice nada merecedor de crítica o comparación para mejor o peor actitudes.

Simple cuestión de, tal vez ni objetivos, sólo de distintos caminos en la vida.

Llegados a este punto sólo puedo hacer esto. Yo me acuso, amigos, y en primer lugar y antes que todo pidiendo disculpas a la vez a todos esas personas queridas que sé han vivido con ilusión el hecho de la posibilidad de ver uno de mis poemarios publicados en papel, me acuso y les pido disculpas por este NO que doy. Me acuso de presuntuosidad, me acuso de que la necesidad, humana, sí, lo somos todos, que siento de reconocimiento por un trabajo en el que me despellejo todos los días y de todas las formas posibles, me haya dejado en sombras durante creo más de una semana , dudando, sin ser capaz de ver claramente. De que en el fondo lo que iba a hacer, si hubiera firmado, hubiera sido auto-publicarme.

Me acuso de presunción porque yo, que reniego de la autopublicación, para mí (hoy vamos a dejar los desdobles poéticos e infinitamente necesarios en otras ocasiones a un lado) por motivos que las personas que me conocen estarán ya hasta aburridos de oírme argumentar, caí en el peor “pecado” posible, es decir, en el de sentirme “elegida” por méritos propios (o el de mi poesía en este caso mejor dicho). No hay nada peor que un anhelo o necesidad aunque sea someramente aliviado. El cuerpo se desmadeja, los ojos se cierran y menos mal que un tercer sentido, un sexto, o tal vez el más común de todos, me hizo al menos sentir el beneficioso asomo de la duda.
Hasta hoy y esta noche no he conseguido despejarla.

En resumidas cuentas me decido a no publicar en la editorial que me lo había ofrecido (no puedo citarla porque como digo no he leído el contrato, no lo tengo aún en mi poder, y el lunes llamaré para que no me lo envíen, es decir, no tengo pruebas documentales) y que yo bien requetebién arrogada en mi propia vanidad y esa necesidad de alivio en el esfuerzo, acogí con la alegría que espontáneamente dejé manifiesta en una anterior entrada de este blog, y de la que no me arrepiento por mí, tan sólo por la ilusión que pueda provocar en esos amigos que sé me quieren bien y que hoy les robo. Les pido perdón desde lo más profundo de mi corazón, aunque goces así, por muy desdibujadores de la realidad que sean son la sal de la vida. Disfruté ese día como pocas ocasiones en mi vida lo he hecho. Después llegó el calvario, sí, calvario merecido, por mi forma de ser que ciertamente contemplo como ambiciosa, y, por defecto, presuntuosa con lo que respecta a la poesía que escribo, porque presuponer que  algún día pueda estar en papel, sólo indica creer en la posibilidad de que alguien pueda apostar por ella. Significa tan sólo eso, pre-supuesto sobre su propio valor.

Unas veces, lo dudo; otras, no. Pero sí sólo creo en una forma de hacer las cosas para mí, tal vez demasiado exigente y hasta pre-potente, y por lo tanto, posiblemente reprobable. Y esa forma es atendiendo al neg-ocio del que hablamos que es el de la Poesía, que si ella, yo, puedo tener la fortuna de lograr verla publicada en papel algún día, sea de verdad porque es merecedora de ello. Es decir, por méritos propios SUYOS, si es que los tuviera, y no porque su autora o personas que me quieran a mí también, y no exclusivamente a esa poesía, nos dispusiéramos a salvarle el puente para el papel con billetes extendidos.

Éste es el negocio de la poesía, o al menos el negocio de la poesía que sale de mí. Si mejor o peor, digna de ser apreciada o no, es otro cantar para el que, sobre ése sí estoy completamente segura, yo no puedo ser su altavoz.

A vosotros, queridos amigos que me podáis leer os pido disculpas de todo corazón. Acompaño esta entrada con esa canción que, casi-casi puedo considerar como la canción que más me gusta de todas cuanto puedan hacerlo, con la pretensión en la medida de lo posible de regalaros algo bonito con estas palabras.

Reabro ahora mismo el blog que tenía dedicado al poemario que la editorial había decidido publicarme.

Aquí:


Un enorme abrazo a todos

sábado, 8 de mayo de 2010

Canto inefable

Canto inefable

Como un barrunto de luz./
Como si la Tierra se despertara a sí misma soslayando el abandono de su soledad en su propia esfera./
Como si la lluvia no formara cuerpo,/
como si la adelfa suspendiera su floración terqueando contra los tiempos inestables./
Como si la luz no fuera precisa en el sur./
Como si la calma fuese un ser vivo./
Como si la piedra no estuviera muerta./
Como si tu sonido, inhábil y gozoso en la estepa múltiple,/
no aconteciera cuando la desdicha conforma eco./
Como si me abandonase a mí misma./
Como si muriese, pero viva./
Así crezco sobre tu verbo, tu boca limpia y tu abandono pleno./
Como yo muero, mi planeta de órbita inquieta./

Si no nací para observarte, ¿por qué te pusiste delante?/

Un tal vez de asomo de arrogante dicha./
Una gibosa protuberancia sobre la lluvia de azoteas dispuestas en lontananza./
Un vacío, por desconocido, resorte que me impide asomarme a un nuevo tiempo,/
barca asolanada, sin brea ni conversos, sin justa yunta,/
sin alquimistas proporciones…pretil del agua, futuro conforme./

Me asombro ante mi misma ausencia./

Rompo y reconstruyo./
Abrazo intempestivo entre la luz que nos gobierna y las sufridas añoranzas./
Justa quimera recompensada que abraza el orbe inquieto de esta cruel intensidad./
Quebró el sol al suspiro, a la luz, al hábito inconcluso, a las nobles novedades,/
a la gallarda lozanía de una mente en grata penumbra./
Soliviantaron los ecos los recuerdos atávicos, la suerte de la dicha./
Juventud humana./
Sinergia de las cosas bellas./
Bendito panorama./

Como las perlas de ultramar que hubieran depositado sobre la orilla mis gentiles amapolas./
Como un sueño profundo, lozano y suspensorio de afanes./
Como el locuaz blanco que inunda el cielo en las tardes de estío./
Como un supremo haz de vida refrescando la calma rallada./
Como la risa más sincera./
Como tú, acometida mía, que me has vertebrado sujeta a la puerta, a la observancia,/
al asombro, al respiro beatífico de tu yodo./
Como la mar de grande./
Como yo de suelta…/

Sofía Serra (del poemario "El paraíso imperdible", 2009)

viernes, 7 de mayo de 2010

Que vuelvan las lilas

Al blanco


Como las lilas de ultramar.
Así me posé sobre la yerba cercana a  tu dorado estanque,
convertí tus cañas en siringas y canté hasta soñarte inundado
de ti.
Canté y tañí.
En honor de las letras me hago sangre, despedazo cada sílaba por ver
si al nombrarlas consigo encontrar el descanso para este cuerpo.
Anhelo el otoño sin que haya nacido el verano.

¿Y si me dejas descansar?
No morirás aunque duerma, la luz se hace luz sin el tiempo:
hay algo más.
En el vacío interestelar existe la anti-materia,
¿por qué yo no puedo auto-extinguirme?
Ser capaz de perpetrar homicidio
contra estas cansadas manos, brazos, más tuyos
que míos: deja que duerman.
Al parecer, sólo el aire me mantiene viva,
ventana y lumbre. Al parecer el sonido no ondea sobre el agua,
puerta y límites.
Al parecer los lilos sólo florecen una vez al año.

¿Qué tal si me dejas apoyar la cabeza aunque sea en la nube de espinas?
No ahuyentarme. Dejarme en paz de mí.

Auto-ventilarme,
en un sol, en una punta, en un nítido y exento atisbo
del negro sobre el blanco.
¡Puff!... y dejar.
Dejar de ser.
Auto-ininhibirme en el altar de sangre abierta de lo que sea.

Al blanco. De las lilas.

Sofía Serra

jueves, 6 de mayo de 2010

Amapola libertad


Título de la fotografía: Les coquelicots en chino


Canto de libertad

Como las tórtolas,
como las tórtolas de las tardes del verano
que se enamoran entretejiendo la armonía oreada
por el mutuo silábico de la palabra
del tú al gemelo
que se ha perdido en los vagabundeos de los lugares. Así
permaneces tras tu propio verbo, y ,
sonríe, ave de la noche
llena, sonríe que en tu boca palpitan
las flores de tu estómago tan ardientes y frescas
que yo las huelo, que yo las suspiro,
que ya hacen cosquillas en mi garganta,
...ay, amor, tus flores de mariposas
con pétalos de amapolas...
Si yo las encuentro, ¿cómo no orientarlas a tus pies
o depositarlas en tu sabia boca para que las bebas?
O esparcirlas sobre tus hombros, sobre tu cabello, ungirte con el bálsamo del sueño por el camino desandado/
que sólo trae de vuelta lo que somos, lo único que cuenta.

Escribe un libro con los besos, levanta el vuelo alto,
amor,
de tus rojos pétalos: de la roja amapola
llega
la pacífica respuesta de lo amado con su libre imperio sobre la mies,
y que yo ya, abrazándote,
uní
sus semillas con mis pechos, que yo sé lo que es el estipendio
más allá de la rasas leyes y el amor a toda muerte
de lo vano y la mentira del reclamo
sordo.
Como la verdad grande y buena del agua se bebe:
Las amapolas no necesitan para florecer más que el siguiente año.
Que aún no existe.
Miedo al futuro. Sólo. Miedo a lo nonato. Sólo. Miedo a lo más inocente.

Y aquí, la urdidora de letras, lenta siempre jardinera
de amapolas y tulipanes de futuros anteriores,
siempre sol y viento, siempre agua,
siempre alba, siempre tierra,
eternamente siempre manos tuyas me han escarbado, y yo, en la tierra-yo cultivo
tu semilla de hombre bueno:
Gozo, gozo al regar esta dehesa libre de los escombros de la bestia.
Gozo al traspasar el filo envenenado
de la renta de la avaricia
sobre la que todo surte, todo abona, todo cuida, todo ama
la jardinera.
No ha mentira, no es amaino si no fuerza.
No tomes sus pétalos en vano, ni a mis flores ni a mis frutos
que disfracen tu palabra de verga luminosa y carne prieta, con sus venas,
con su piel transparente que deja los ojos clavados en lo ya existente.
Odian las palabras porque las visten con materia hueca,
y hasta el hueco me llena del revés o del derecho,
que sólo hay que dar la vuelta: Sobre mí y en sí y por ti.

Yo quiero fuerza y poder de Hombre
sobre el aire,
verdad de tú a tú, de amapola a tulipanes,
esto hablo, esto soy:
es demasiado de ti y de mí para nombrarlo yo sola y sólo entre los dos puede saberse.

Las palabras son las flores del alma y de la carne.
En la bestia, escamas imantadas
de aristas que sangran emponzoñadas
cabalgando a lomos de su propia hambre.

Liquidada sobre tu mesa, la alterada amapola
grita con sólo canto de besos y en el verso escribe lo que tú ya sabes:
Yo no quiero más de ti que por mí, por mí
que soy roja y escindida de ti flor de amor.

Ay, jardinera, qué lenta labras siempre... Que ya no te queda nada por hacer...Que las amapolas han brillado siempre con luz propia./

Sofía Serra 6/mayo/2010

martes, 4 de mayo de 2010

Monolitos y otras maternidades (re-publico)


Título de la fotografía: Monolito


El tren de la vigilia

Tendrás que poder perdonarme algún día,/
por estas batallas, estos traqueteos que temo ajen tus bellas y poderosas alas./
Mas no, ¡no!/
Te amalgamé bien acrisolada, con acero y pétalos de flores fundí tu esmeril verdadero/
en la sangre de carne y huesos. Te acuné en mis entrañas/
te hice fuerte como una roca, pero tan liviana/
como el humo del verano que a las avispas espanta./

Es que tu mundo no es el mío,/
tu dicha no es mi alegría, tu trabajo es distinto a ése en el que se afanan estas pequeñas manos./
En definitiva, ya que te gesté y te he parido, tengo que hacerte el hueco/
en un lugar en el que no vivo y aún menos duermo./
Y así andamos ambas, yo con mis cuadradas ruedas y tú con tus alas aún envueltas./
Pero llegará, llegará, que no permitiré que mueras sin volar./

Al mundo para el que naciste lo envuelve atmósfera ambivalente,/
vientos de frío, vientos de agua, vientos de lenta calma y dudoso pero potente brío,/
cruentas corrientes y hasta corrientes encontradas, de vértigo/
en sus colisiones, de combates y tropiezos del aire contra el aire.../
Pero tus alas están tan bien diseñadas.../

Volarás sin que ninguna tormenta/
te atormente la osamenta que a tus plumas mantiene./

Los terrenos baldíos se superponen unos a otros en estratos acuíferos,/
en vertientes arriesgadas de poderío infrecuente, despeñaderos/
que desaguan en sembradío de chumberas,/
las verdes, las de agua llena y fruto manjar de dioses. Donde las ratas se esconden./
Pero a ti, con tus poderosas alas, de nuevo tus alas, no te amilanarán los abismos./
A ti no te hacen ruido./
Porque eres voz, no necesitas oídos./

Y esas tierras, áridas o cenagosas, labrantíos de piedras afiladas/
como la que atajó el tendón de la hechura de la palma que te hace,/
Y estos zapatos de piel de rosas que ya sabes cómo sufre cuando sobre ellos danzan:/
sangran, sangran estas plantas que desnudas caminan/
sin suela que al suelo las acomode./
Y así, algunas veces oigo tus lamentos,/
sordos y lentos, que tanto dolor me producen aunque sepa que tú no lloras./
Llegará el día en que no necesites una persona, una boca, unos brazos/
que te abran paso./

¡Y es que tú y yo somos tan distintas!/
Tú, omnipotente y valerosa,/
yo, temerosa e impotente:/

Ya me ayudaste a cruzar el mar, pero ahora tendrás que ayudarme a cruzar el aire./
Y así, voy, desembarazando tus potentes alas con cuidado,/
mimo para el torbellino, lujo para que tu fuerza libre/
se halle ya en el centro de tu mundo, de tu vida, de tu estirpe./
Esta tierra baldía a la que hemos llegado sólo es tierra de viaje./
Allá, mira./
Ízame un momento, sólo por un instante, allá casi en el extremo del horizonte, ¿lo ves?,/
donde el sol se aparta para alumbrar a los santos inocentes, reaparece tu tierra:/
Allá serás del todo, voz sola, voz sin piernas que te sostengan ni siquiera alas que me alumbren./
Ya no me necesitarás más que para lograr que me olviden./

Allá por los montes bravíos y las elevadas cumbres/
florece la flor espigada del estío verde y húmedo./

Y ya entonces el tren de la vigilia frenará sus ruedas destempladas./
Tu medida inconclusa logrará ocultarme, y así, yo ya muda,/
tierna y arropada en tus mullidas alas, podré descansar alegre de vida y sueño,/
la que fue jardinera entre las tumbas sobre el aire durmiendo/
ya para siempre./
Tú estás hecha para volar haciendo llover flores/
y yo para fregar los platos y bordar con madejas de colores./

Poesía mía,/
poesía que no tiene nombre,/
hija mía eres,/
pero de mi canal te extraje para ti, y para el hombre./



Sofía Serra, Febrero 2010

lunes, 3 de mayo de 2010

En rima con el cielo y la tierra (Madrid)


Y sin querer he tenido que titularla como a la primera que hice en Sevilla sobre el mes de Agosto, y  tal como después llamé a toda una serie sobre ella.
Porque, ¿qué es si no una ciudad sino nada más que un atisbo de piel humana extendida sobre la tierra?... al menos yo siempre las veo así, aunque a pie de asfalto o puerta de "cárcel" me halle.
Al fondo creo que se puede divisar la sierra de Guadarrama, o de El Escorial. Gozo con vislumbrar los límites licuados del aire que hasta en el caserío más encementado y, a primera vista parece que inabarcable por la medida humana, encuentra su cauce.

Ésta y algunas más las pude hacer gracias a...;)

http://stenapoeta.blogspot.com/2010/03/desde-la-zona-de-fumadores.html

domingo, 2 de mayo de 2010

Azules y a(r)lmas de un 23 de abril

Varios días después, con mis disculpas por la tardanza, soy así, lenta y tímida, demasiado tímida (tímida llega de la misma raíz que temerosa, es decir, que siente temor, o sea, miedo) , lo peor que puede pasarle a alguien que encima tiene la osadía de querer hacer oir su "voz". Menos mal que siempre se encuentran almas generosas que le facilitan a una la labor.

Y eso me sucedió este pasado 23 de Abril.

Una fecha que tanto ha significado siempre para mí.

Esta vez me pilló en Madrid, acogida por el cariño y la atención tan generosa de mi amigo Santiago Tena y arropada por el calor de mi amiga Eva Márquez, que aunque esa noche no estuviera presente, como la vi la anterior, y entre ella y yo ha sido posible una buena comunicación que va más allá de las presencias físicas, sé bien que su poderosa y cálida voz me insufló aliento para poder hacer lo que tantos otros poetas hacen constantemente, pero que yo no había hecho nunca: recitar en público.

Y esto es lo importante, aunque sé que lo hice fatal, nerviosa y sin arte declamativa ninguna, porque no la poseo, ni nunca creo que llegue a poseerla, por esa timidez que me envuelve constantemente, pero, como decía, fue el hecho de poder hacerlo, es decir, el hecho de que me dieran la oportunidad de poder hacerlo.

Y esto se lo debo por encima de todo a alguien que ya siempre quedará fijado en los engramas de este alma corazón y vida que al parecer tejen mi sustancia de poeta. Él es Chema Rubio, un poeta, pero además, porque este además hay que señalarlo, un poeta comprometido con su hacer, atrayendo con su generosidad y saber estar a esas personas que por hache o por be aún, o nunca tal vez, tienen, si merecemos o no es otro cantar, ciertas oportunidades. Por otro lado, y quiero gritarlo bien alto, es alguien comprometido con lo que hace intentando desde su hacer que a todos nos llegue esa voz común que nos hace, que nos surte, que nos ennoblece como seres humanos, algunos con las virtud de habitar en su ser el ser de poeta.

Él fue el que al verme en la noche anterior, y tras Santi comentarle que también "escribía" no dudó en invitarme a participar. Yo, por supuesto, por muy tímida que sea, y aunque de verdad conmovida por el ofrecimiento, no dudé en decir que sí.

A Leo Zelada, que fue el conductor del evento, de nada lo conocía, y siento en el alma no disponer de mejores fotografías suyas, pero te siento en el corazón, Leo, y espero y deseo que haya más oportunidades de compartir contigo momentos tan especiales como éste que tan bien supiste llevar.
Muchas gracias, Leo.

Alla , en Los diablos azules ( bar literario C/ APODACA Nº 6 (ENTRE METRO TRIBUNAL Y BILBAO), que ya siempre también permanecerán conformando la memoria de gratos e importantes para una momentos vividos de su vida, aunque al parecer, y remito a la fotografía que pondré al final, algo hubo por ahí hace un año ( y hasta dos) que me unió a vosotros sin que nada ni nadie pudiera ser consciente de ello.
Muchas gracias, Pilar

Chema, a ti, gracias infinitas, y ojalá en este mundo hubiera más personas como tú, que bien distinto sería.
Un beso enorme.






Y esta fotografía de hace justo dos años con respecto a las que te disparé a ti, pero utilizada el año pasado con motivo de la misma celebración como mera cuestión personal, mejor, esta rosa, cultivada por mí, con su título y todo de entonces, para ti, Chema, con todo mi agradecimiento y el afecto y admiración que has conseguido arraigue dentro de mí hacia tu persona.



Título de la fotografía: Las espadas azules del dragón

Canto en paz


Título de la fotografía: Flores sin nombre



Canto en paz

Sólo alojo al silencio.
Sin voz y digo. Sin ser y soy.
Sin manos y tacto, y palpo el mar sin más y con todo. Y lo soy.
Sin ojos y miro.
Sin luz y veo
sin noche y duermo viva sin estar.
Soy tú, que es ser más.
Serlo todo.
Yo he encontrado al verbo y a la luz hechos hambre,
y hambre no tengo. Ni saciada estoy.
¿Seré sal o blanco pecho?
Morir para vivir para no ser, ni en habla
por no habitar el nombre,
oe permanecer, o formar, o fluir. Beber
de hallar donde ya eran
las eras: las eras, las eras que vivieron y ahora ya me empapan toda,
me abastecen en tu mesa de cuerpo divino
sin nombre,
con nada
de qué hablar, con el todo hallado que nos hace.


...Y tú que llegaste sin percibir siquiera,
que te inundaste bebiendo del aire
de la nube llena de lágrimas mías como la esfera de poniente.
Y yo, que me asomé al pretil del asombro ante el hombre y su mundo,
ciega de luz ante las fauces de la negrura,
pero abierta.
Y tú, que lloraste de tristeza al ver caer los párpados de la memoria
cuando arrastré, vestidos de azul, a los ángeles del sueño hasta la cabecera de tu lecho de noche,
y acaricié tu pelo, y escuché el latido perpetuo
del hambre de vida en tierra,
ahora te retorno cantando la melodía
de los cantos claros para arrullarte en tu sueño.
Para que siempre seas.
El aroma, la paz de tú en ti, es el oro que reluce
sobre la otra.
Para que siempre seas.
Que no tienes nombre.
Que ya, por fin, libre de la palabra, del signo, del hacer, del decir, del intentar, no soy luz.
Y la noche se hace. Y duermes por fin.
Y tú me das:
Paz de Dios entre varas de azucenas,
al verte dormido en la linde de la luz del sur dormida como siempre
duerme la inocencia.


Sofía Serra , terminado hoy 2 de mayo 2010

sábado, 1 de mayo de 2010

Desde siempre Abril

Recuperando, extrayendo casi al voleo de entre mis archivos algunas fotografías antiguas disparadas en el mes de Abril y que deseo tener más a mano .

De otros años, otras tiempos, dirían, y yo, al verlas, sólo "recuerdo" las eras sobre las que todo lo hacemos, eso que nos subyace, que escrito está, que somos más allá de los accidentes, los devenires, los zigzags y hasta los universos paralelos.

La esencia que nunca nos falla, el submundo sobre el que no sabemos echar la mirada consciente y que sólo a través del acto creativo, al menos en mí, se manifiesta como visible a esos ojos que siempre deberíamos poder mantener bien abiertos. Es "la otra mirada". La otra mirada que, abriéndola a nuestros cauces internos, nos devuelve saber  mirar al "otro".

Como decía en unos versos de mi anterior poemario, en un poema que ahora re-descubro asombrada titulé "La fuente":

Ojos no busco, pero me asombra encontrarte en los tuyos.
Como si consiguiera verme.


Tulipanes, amapolas, abejas y paraguas siempre Abril


Llama (2002)




Abril (2005)



Abril (2006)

Reconfiguración de mis blogs ya completada

...Sin ton ni son se condensa esta sonora escorrentía que abarca múltiple,
como garganta omnípoda, al mar entre las tierras.

Con estos dos versos que hoy modifico doy entrada a la creo que por fin definitiva reconfiguración de mis blogs, fundiendo en éste el de fotografía.

"La fuente" , lógicamente, queda aparte por ser uno dedicado a todas, las fuentes,  gotas de este sin fin mar que entre todos hacemos posible.

Procuraré a partir de ahora etiquetar cada entrada con alguna palabra identificativa: fotografía, poema, persona y su nombre si se da la circunstancia, etc. Lo procuraré, pero no puedo garantizarlo.
 
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